Soy antiterrorista, al mismo tiempo estoy en contra de los islamófobos

"Je ne suis pas Charlie Hebdo, en même temps on est contre le terrorisme, l’islamophobie et le manque de respect aux religions et prophètes", argumenta este autor.

Soy antiterrorista al denunciar el terrorismo militar, económico, cultural, social, multinacional… Al mismo tiempo estoy en contra de islamófobos y sus guerras abiertas contra el Islam. Soy Palestina herida y usurpada por la ocupación sionista despiadada. Soy Palestina exiliada y refugiada en varios países guardando el sueño de volver algún día a su tierra madre. Soy Palestina aniquilada y violada, sin voz en las cárceles del sionismo olvidada.  Soy Palestina reducida a dos trozos pequeños y separados Cisjordania y Gaza. Soy sus casas, hospitales, mezquitas y escuelas derribadas. Soy su voz, su historia, su memoria ante la indiferencia de la comunidad internacional.

Soy Somalia que muere lentamente al ritmo de su hambre mientras que otros países gastan la mayor parte de sus presupuestos en armas y guerras interminables.

Soy las civilizaciones que se derrumben en los países de la primavera árabe por parte de países  sin civilización.

Soy las riquezas naturales que se roban en muchos países a través de la invención de guerras civiles o guerras abiertas contra el terrorismo.

Soy los musulmanes que se aniquilan en muchos países con el objetivo de limitar su número que supera 1.500 millones  y su exención en el mundo.

Soy las victimas de ébola; un virus biológico que crearon algunos lobbies para experimentarlo en África sobre los africanos.

Soy los que mueren en pateras soñando con una vida mejor.

Soy los que no tienen nada mientras otros lo tienen todo.

Soy los que mueren de enfermedades sin poder tener acceso a los servicios sanitarios.

Soy los niños que en vez de estar en escuelas, se están explotando en trabajos duros, lo peor y contradictorio es que esto pasa en países que pretenden ser potencias mundiales.

Soy los sin casas ni refugio que pasan sus días y noches refugiándose en el cielo, eso pasa también en los países creadores del nuevo desorden mundial.

Soy los millones de nativos que se exterminaron y esclavizaron en África, Australia y América.

Soy Hiroshima, soy Vietnam.

Soy los muertos y deformados  a causa de las armas nucleares en Argelia y químicas en Marruecos durante la ocupación.

Soy Amazonia, soy sus bosques destruidos, soy su oxígeno, fauna y flora   reducidos, soy sus pueblos primitivos exterminados.

Soy los que no pueden hablar ni escribir por puro miedo a las dictaduras.

Soy los periodistas encarcelados simplemente por una palabra.

Soy los que se marchan o se matan por decir no.

Soy lo que no pudo salir a luz a causa del control impuesto en países que pretenden ser democráticos.

Soy los que sufren la prostitución política en sus países.

Soy los que sufren todo tipo de la esclavitud moderna y tradicional.

Soy los que sufren por su color, etnia, religión...

Soy los que trabajan en la sombra por un mundo mejor.

Soy los que no pueden transmitir su voz a los demás.

Soy los que hicieron de la palabra un arma pacífica sin herir la sensibilidad de nadie.