El triste final de la ciudadanía que asume como ciertas las soflamas

Banderas. / RR SS
Banderas. / RR SS

El independentismo catalán filtra sus ideas en todo el sector público y parte del privado sin que nadie contraataque, desde los mismo sectores, las mentiras secesionistas.

El triste final de la ciudadanía que asume como ciertas las soflamas

En el caso catalán los que siguen la música que les toca el flautista, ahora transformado en orquesta, no son menos peligrosos que las ratas que en Hamelin fueron las primeras en ahogarse.

En el cuento nunca se culpó a los niños que siguieron el melodioso sonido que acariciaba sus sentidos mientras les arrastraba a un triste final del que solo se salvaron los sordos, los ciegos y los cojos incapaces de seguir el ritmo que marcaban los demás. En el caso catalán los que siguen la música que les toca el flautista, ahora transformado en orquesta, no son menos peligrosos que las ratas que en Hamelin fueron las primeras en ahogarse, pero son más inocentes, o menos culpables porque aún queriendo salvarlos nadie hizo algo por impedir que siguieran aquel canto de sirenas, nadie les dijo la verdad del destino que les espera de continuar el camino. Solo Inés Arrimadas trató de alertar a la población mientras los poderosos le negaban los medios para poner fin a aquella música, y el PSC o En Común lanzaban mensajes confusos.

Una gran parte de la Cataluña dividida piensa que han logrado romper también España al 50% como muestra en estos momentos el Parlamento, algo que inquieta mucho a los estadistas que, siendo socialistas, no comparten las tesis de Sánchez, simplemente porque no son verdad. Alguien debe informar a los catalanes de la realidad, aún reconociendo que no es tarea fácil porque los flutistas ya tocan en la radio, la televisión, los colegios y las "embajadas", en todo el sector público y parte del privado. Y tampoco es fácil porque los constitucionalistas no se muestran como un bloque sólido en el tema catalán, una sola voz que suma más de 2/3 del Parlamento y pueden incluso reformar la Constitución si el pueblo soberano lo refrenda. Es hora de abandonar personalismos e intereses de partido para hacer piña en torno a Inés Arrimadas en Cataluña y en el resto de España haber fijado unos princípios intocables que no podrán ser utilizados como campaña electoral. 

Algunos catalanes no saben, o no se creen , que el 80% de la Deuda catalana está en manos del Estado, que se ha multiplicado por 8 desde el 2000, que Cataluña está en quiebra técnica y nadie en el mundo le comprará sus emisiones de bonos sin el aval del Estado.

En estos momentos eso encuentra dificultades porque el PP y Ciudadanos quieren que si Torra no acata la Constitución, las leyes y las resoluciones judiciales, se aplique un 155 de verdad poniendo fin, entre otras cosas, al adoctrinamiento. Además Ciudadanos se muestra abierto a pactos con el PP y también con el PSOE pero nunca con Sánchez o los independentistas porque a Sánchez le faltan dos requisitos para ser aceptado y que la campaña no le señale como el principal enemigo, prometer que nunca pactará con partidos independentistas, abandonando así la idea de un gobierno de izquierdas en Cataluña con ERC, y que de gobernar el PSOE no dará el indulto a los penados por el juicio del procés. En otras palabras, que la política de España en Cataluña no debe ser partidista ni con fórmulas mágicas, debe ser pactada entre partidos constitucionalistas y aplicada con firmeza.

Algunos catalanes no saben, o no se creen , que el 80% de la Deuda catalana está en manos del Estado, que se ha multiplicado por 8 desde el 2000, que Cataluña está en quiebra técnica y nadie en el mundo le comprará sus emisiones de bonos sin el aval del Estado, y mucho menos aún estando fuera de la UE porque si vemos la lista de paises miembros ninguno se llama Cataluña, y hasta para entrar se necesita que España no lo vete. La situación , al margen de la caótica y previsible espantada de instituciones y empresas, sería mucho más traumática que la de Gran Bretaña que con su Brexit a duras penas soporta la salida de la UE, si es que acaba saliendo. Alfonso Guerra compara la Cataluña del golpe, de la DUI, con la Venezuela del golpista Maduro, y si los secesionistas triunfaran, un futuro parecido aunque en Cataluña sin petroleo sería bastante peor, y  eso sin contar con las consecuencias de una república presidencialista con mucho poder en una mano que nombraría hasta los juecea. Esto deben saberlo todos los catalanes, especialmente los que solo venTV3 y oyen RadioCat donde tocan los flautistas de Hamelin.

El tema catalán es serio y el PSOE no puede pretender que no se utilice como arma electoral si no se suma abiertamente al bloque constitucionalista con renuncia total y clara a pactos con los que quieren romper España tocando la flauta del odio, el adoctrinamiento y la historia falsa, aún así Sánchez tendrá que asumir su pasado como le suvedió en Andalucía. Una postura común respecto al procés ya la pidió Ciudadanos hace diez años con Rivera en el Parlament y España entera la pide ahora. Dice el PSOE, o mejor dicho, el sanchismo, que el voto a su derecha será retroceder 40 años pero no se da cuenta que eso sería un sueño, volver a tener un PSOE dirigido por Felipe Gonzales en lugar de Pedro Sánchez, un centro moderado y gobernado en aquel entonces por Adolfo Suarez, una nacionalismo catalán gestionado por Roca, y hasta un Carrillo mucho más estadista que Iglesias o Garzón, y con un toque de Fraga ¿donde hay que firmar?

Sánchez debe recapacitar seriamente porque su discurso no calará como no lo hizo en Andalucía.  Pocos españoles ven mas grave o peligroso que Vox apoye un Gobierno de España a que lo hagan partidos independentistas a cambio de favores y prebendas solo para ganar tiempo y seguir avanzando en su idea separatista al margen de la ley. @mundiario

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