Los socialistas españoles se plantean la "reinvención" de una socialdemocracia auténtica
En Galicia llega a la dirección un nuevo líder, José Ramón Gómez Besteiro, que deberá dosificar con inteligencia la confrontación y la búsqueda de acuerdos con la derecha.
Los socialistas gallegos designarán formalmente este fin de semana a su nuevo secretario general. El congreso del PSdeG-PSOE culminará el proceso de elección del líder que deberá guiar al partido durante los años difíciles que vienen. Gomez Besteiro surge así en el marco del 38º congreso federal del partido en el que se eligió a Alfredo P. Rubalcaba Esto significa que las propuestas de ambos tienen que inscribirse en ese marco común, lo que limita el alcance de las mismas. Ello explica que las diferencias potenciales entre ambos, que las tendría que haber y seguramente resulten trascendentales en un momento en el que el PSOE atraviesa no solo una de sus más graves crisis sino que incluso ve peligrar su propia existencia como organización que vertebre de forma creíble la alternativa progresista en España, tiendan a expresarse de momento más en gestos simbólicos e insinuaciones antes que en iniciativas programáticas.
Un rasgo común de fondo aunque con distinta tonalidad es la rectificación de los años de Gobierno del presidente Zapatero, inevitable tras el hundimiento electoral, se plantea más en términos de recuperación de la identidad socialdemócrata clásica que de innovación ideológica. Este repliegue no solo se refiere a la política económica sino también a la territorial, uno de los puntos más débiles del último periodo. Rubalcaba tiene interés en centrar su mensaje en la idea de un “partido nacional que vertebre España” y “diga lo mismo en todas partes”, consciente del daño que los peores desvaríos en Cataluña ocasion a los socialistas del resto del país.¿Qué harán los socialistas en Galicia? ¿Cuál es su posición en el debate sobre Cataluña y la salida federal a España que se impulsa desde la dirección?
En planteamientos económicos también se vislumbraran diferencias, aunque de momento no hayan aflorado . Sobre todo porque frente a la insistencia en una idea de gobierno para el conjunto de las clases medias de este país, Besteiro deberá explicitar a los gallegos y las gallegas sus idea de la "reinvención" de una socialdemocracia auténtica. Resulta evidente que quienes han apoyado presidente de la Diputación de Lugo le ven ahora como garantía orgánica (en un contexto propenso a la desbandada y al deslizamiento hacia la irrelevancia política del socialismo). Pero no tiene garantizada su continuidad en la primera fila. Entre otras cosas, porque habrá primarias también en Galicia "a la francesa" (es decir abiertas a todos los simpatizantes y no sólo a los afiliados ) para designar al candidato a presidente de la Xunta, que puede por tanto no ser el secretario general.
En todo caso, la prueba de la idoneidad depende del desempeño como líder de la oposición en una situación dificilísima: con una concentración de poder sin precedentes de la derecha en Galicia y en España, y en un contexto de crisis que exige dosificar con inteligencia la confrontación y la búsqueda de acuerdos, aunque algunos de ellos favorezcan a Feijóo, en un momento en el que nos jugamos el futuro con enormes sacrificios de los ciudadanos. Se apela a un debate de ideas, pero estas son eficaces si encarnan en personas con capacidad para convencer y con experiencia de gestión en momentos difíciles. Los socialistas gallegos emprenden un camino a recorrer para decidir con qué ideas y con quién al frente de estas librarán la batalla por su supervivencia política y por el proyecto de la izquierda en Galicia y en España.
