La situación de Cataluña puede desatascarse, enrocarse o derivar en otras elecciones

Carlos Puigdemont. / C. Segundo
Carlos Puigdemont. / C. Segundo

ERC se ha cansado y quiere formar gobierno para, entre otras cosas, retomar el control de la autonomía y levantar la aplicación del 155. Si es preciso sacrificar a Puigdemont, se sacrifica.  Pero, ¿quién será el "traidor" de la non nata república independiente de Cataluña?

La situación de Cataluña puede desatascarse, enrocarse o derivar en otras elecciones

"La fotografía es el arma más poderosa del mundo", afirmó Eddie Adams, autor de la icónica instantánea  que mostró al mundo la imagen de una ejecución en plena calle de Saigón durante la guerra de  Vietnam, hace ahora medio siglo. Una sola foto  pudo cambiar el curso de la historia y puso  a la sociedad americana ante el espejo de la realidad.

Salvando las distancias, una imagen fue también  la que vino a traer luz sobre  el espejo deformado de la  realidad de Puigdemont. La captura de una pantalla de móvil ha encapsulado millones de palabras malgastadas, y reveló lo inútil de todo este tiempo perdido en un enrocamiento que ya no tiene sentido. "Supongo que  tienes claro –le decía Puigdemont a Comín–, que esto se ha terminado. Los nuestros nos han traicionado, al menos a mí".

Es evidente que sí, y así se lo hizo saber Torrent a través de un discurso no consensuado con JxCat, trufado de "revancha" y a través del que garantizó a Puigdemont que solo habría debate de investidura si se dan las garantías que demandó. Una trampa, todos sabemos que no es así,  se aplazó el debate de investidura sine die para ganar tiempo y se trasladó un mensaje claro para el expresidente de la Generalitat: ERC se ha cansado y quiere formar gobierno para, entre otras cosas, retomar el control de la autonomía y levantar la aplicación del 155. Si es preciso sacrificar a Puigdemont, se sacrifica.  Pero, ¿quién será el "traidor" de la non nata república independiente de Cataluña? Este es ahora el quid de la cuestión.

El "procés" ha devuelto una Cataluña más visceral que racional y los dos millones de ciudadanos que confiaron en el proyecto independentista esperan una respuesta que, probablemente, solo les pueda proporcionar ERC. Después de los últimos meses en que se han vivido momentos bochornosos de un duelo que parece librarse entre Rajoy y Puigdemont, al más puro estilo del Far West, no siempre gana el más fuerte ni el que primero da, sino el que mejor calcula los tiempos.  Este final está aún por dirimir, pero algo se está moviendo en distintos frentes. La situación de Cataluña está tan abierta que puede desatascarse, enrocarse o derivar en otras elecciones autonómicas.

Lo mismo que se monta un relato puede desmontarse. Sabemos que los sentimientos no se compran, es cierto, pero casi todo lo demás sí. ¿Podrá Montoro hacer que los dirigentes catalanes abandonen la víscera y vuelvan a la razón? El ministro ha llevado a la superficie lo que parece estar negociándose en el fondo y en sus recientes declaraciones se vislumbra alguna de las concesiones que podría hacer el gobierno a Cataluña: "Tenemos que ver qué hacemos con la deuda de las comunidades autónomas, especialmente la contraída con el Estado y que se corresponde con financiación insuficiente"..., "estamos dispuestos a reestructurar la deuda de las comunidades autónomas".

El rescate de las regiones más endeudadas no es una buena solución para el conjunto, máxime cuando se pretende avanzar en su corresponsabilidad fiscal efectiva

Técnicamente el rescate de las regiones más endeudadas no es una buena solución para el conjunto, máxime cuando se pretende avanzar en su corresponsabilidad fiscal efectiva. Sin embargo, este cambio de filosofía del ministerio daría un golpe de timón hacia la condonación del FLA –o como lo vayan a llamar–, que supondría una deslegitimación de las políticas de austeridad impuestas durante la crisis y un varapalo para las comunidades que se han sacrificado para cumplir con los criterios establecidos.

El FLA ha de acabarse antes de que entre en vigor el nuevo sistema de financiación y parece que va a buscarse algún elemento transitorio que permita "limpiar" esta deuda de las cuentas de as comunidades autónomas, se le llame quita, refinanciación o mutualización.

Algo se está moviendo por debajo del mantel para arreglarle el "tema" a Cataluña y no solo en  el plano económico. Desde una perspectiva política dicen que el PP y ERC son interlocutores válidos para engrasar la máquina de nuevo  y falta por saber si también desde el Poder Judicial están por la labor de facilitar las cosas, aunque bueno, en caso de condena firme no nos olvidemos de que, pase lo que pase, el Gobierno se guarda bajo la manga la posibilidad de indulto  para los hoy encarcelados preventivamente. Iremos viendo. @mariacadaval en @mundiario

Comentarios