En los sistemas parlamentarios la lista más votada no tiene un derecho absoluto a gobernar

Pedro Sánchez toma posesión ante el rey Felipe VI. / Mundiario
Pedro Sánchez toma posesión ante el rey Felipe VI. / Mundiario

Parece increíble que haya que recordar, como acostumbran a hacer profesoras y maestros, que en un sistema parlamentario gobierna la mayoría absoluta de los diputados y no la minoría mayoritaria, la candidatura más votada sin mayoría bastante.

En los sistemas parlamentarios la lista más votada no tiene un derecho absoluto a gobernar

En los sistemas parlamentarios gobiernan aquellos que son capaces de pactar y sumar una mayoría. Las listas más votadas no tienen derecho a gobernar por sí solas si no suman una mayoría suficiente. Todos los votos son iguales, los de los "mucho españoles" y los de representantes parlamentarios que aspiran legítimamente a la soberanía de sus países. 

Parece increíble que haya que recordar, como acostumbran a hacer profesoras y maestros, que en un sistema parlamentario gobierna la mayoría absoluta de los diputados y no la minoría mayoritaria, la candidatura más votada sin mayoría bastante. A falta de  mayoría absoluta será normalmente esa candidatura más votada la que habría de conseguir un acuerdo estable con otras fuerzas, pero esa mayoría puede  alcanzarse del pacto entre el segundo, tercero y quinto más votado, por ejemplo. La cantinela de que gobierne la candidatura más votada es una pintoresca teoría del argumentario de la derecha española que les enseñan cuando son ya pequeños, conscientes de su genética incapacidad para llegar a acuerdos estables con otras fuerzas por razón de su carácter y actitudes autoritarias.

Otro principio fundamental de la democracia es que los votos de los diputados elegidos por la ciudadanía valen igual. Es decir, que la diputada que tiene una idea de España muy distinta del supremacismo españolista del PP y Cs cuenta tanto como las de éstas. Pedro Sánchez tiene sólo 84 sobre los 350 diputados del Congreso. Pero obtuvo el voto de otros 96. El hecho de que muchos de éstos sean de la “ cáscara amarga” ( para esos portavoces mediáticos de los millones de españoles que aún profesan el franquismo sociológico) no les quita ningún valor democrático. Después de obtener representación parlamentaria todos los votos de los diputados valen igual. 180 constituyen una amplia mayoría absoluta en el Congreso y los 169 del PP y Cs una clara minoría. Un plato es un plato.

Pasó lo que pasó porque se cumplió el principio fundamental de una democracia parlamentaria: conseguir una mayoría . Y los diputados del PSOE obtuvieron el concurso de los de Unidos Podemos, ERC, PNV, PDECAT, En Comú Podem, En Marea, Compromìs y EH- Bildu bajo la premisa de salvar la dignidad institucional, gravísimamente dañada por la corrupción orgánica del PP. Pero es evidente que ayudó a agregar esta mayoría el alejamiento del PP de la ciudadanía y de los intereses de las mayorías sociales. Porque yo, que trato habitualmente por mi profesión y actividades  un amplísimo espectro de personas, no veo  en la vida cotidiana personas como las que cesan estos días. Gente como los ex ministros Iñigo Méndez de Vigo, Juan Ignacio Zoido o Jorge Fernández Díaz, que son más antiguos que el hilo negro.

Ustedes tampoco, verdad? Son los herederos del franquismo sociológico que salen de la escena.  Pero tengan cuidado en el futuro. Por ahora salen. Pero sigue habiendo muchos, a pesar de que ustedes y yo no tratemos habitualmente con ellos. @mundiario

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