El Senado de EE UU cierra la puerta a las propuestas para salvar a los dreamers

Protesta en apoyo a los dreamers. Twitter
Protesta en apoyo a los dreamers. / Twitter

Los congresistas han rechazado un plan bipartidista que buscaba legalizar a los jóvenes indocumentados, y también a una medida más restrictiva que lideraba el presidente Donald Trump.

El Senado de EE UU cierra la puerta a las propuestas para salvar a los dreamers

El futuro de los dreamers sigue estando en el limbo. El Senado ha cerrado la puerta este jueves a diversas propuestas que buscaban evitar la deportación de los jóvenes indocumentados que llegaron a la nación siendo apenas unos niños, a cambio de fortalecer la seguridad fronteriza del país. La iniciativa pretendía conseguir la legalización de 1,8 millones de soñadores, a cambio de 25.000 millones de dólares para el muro fronterizo con México. El polémico asunto continúa estancado.

El balanceado acuerdo entre representantes republicanos y demócratas buscaba hallar una solución a la espinosa cuestión de los inmigrantes en Estados Unidos, sin enterrar las prominentes exigencias migratorias de Donald Trump. La medida, conocida como la enmienda Rounds-Collins-King, entre otras cosas, serviría como un salvavidas para los indocumentados, aunque, por supuesto, las letras pequeñas incluían algunas condiciones: por ejemplo, prohibía que los dreamers pudieran solicitar la ciudadanía para sus padres tras obtener la propia.

Para convertirse en ley, una propuesta legislativa necesita la aprobación del Senado, de la Cámara de Representantes y la firma del presidente.

La enmienda necesitaba al menos 60 votos para proceder, y al final fue derrotada en una contienda de 54 a 45. El movimiento terminó por hundir lo que parecía la opción más viable de que el Senado aprobara este año una legislación migratoria integral.

Además, en la Cámara fracasaron también otras tres enmiendas migratorias, entre ellas otra que contaba con el apoyo de congresistas de ambos partidos y pretendía legalizar a los dreamers. Conocida como la enmienda McCain-Coons, esta iniciativa no prometía fondos para el muro pero sí una evaluación sobre su viabilidad. El Senado también le dijo no.

Lo mismo ocurrió con la enmienda Toomey, que buscaba limitar los fondos federales para las ciudades santuario, y la enmienda Grassley-Cornyn, que incluía la protección de los dreamers a cambio del muro, nuevos límites a la reunificación familiar y el fin de la lotería de visas, tal cómo explica Univisión.

Tras la negativa del Senado, el asunto continúa complicándose. El futuro de los dreamers sigue siendo incierto y el tiempo está por agotarse. El líder de la mayoría republicana del Senado, Mitch McConnell, ha dicho que el debate migratorio debe concluir esta semana. @mundiario

                                                                                                                      

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