El segundo debate presidencial de los demócratas fortalece a Harris y debilita a Biden

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Joe Biden, Bernie Sanders y Kamala Harris fueron los protagonistas del segundo debate presidencial de los demócratas. / Univision.

La senadora y ex fiscal tuvo una gran presentación en la confrontación de propuestas con sus demás rivales. El ex vicepresidente, favorito en las encuestas, fue atacado por la política de deportaciones en la Administración Obama.

El segundo debate presidencial de los demócratas fortalece a Harris y debilita a Biden

La carrera electoral a la presidencia de Estados Unidos en el 2020 tuvo su segundo round en el Partido Demócrata. Ayer, los otros 10 aspirantes de la agrupación expusieron sus propuestas de gobierno en la ciudad de Miami. A diferencia del debate realizado la noche del miércoles, la segunda confrontación de ideas de los demócratas tuvo varios episodios interesantes que serán, sin duda, tomados en cuenta por los electorales al momento de decidir quién debe ser el rival del actual presidente Donald Trump, quien es favorito a repetir el plato por el Partido Republicano, y así sacarlo del sillón de la Casa Blanca.

En el segundo debate de los demócratas se tenía expectativa por los candidatos. Entre ellos se destacaba a Joe Biden, exvicepresidente de Barack Obama; y al senador izquierdista Bernie Sanders. Sin embargo, la política mundial es impredecible. No se puede determinar tal o cual candidato resulta ganador antes de exponer sus programas de gobierno. Por eso, la gran sorpresa de la noche en la ciudad hispana fue la senadora y exfiscal Kamala Harris, quien aprovechó la oportunidad para ser frontal y mordaz con Biden. Y se lo mostró en un cruce de palabras por un tema específico: la política de deportaciones de la Administración Obama.

La exfiscal de California, de 54 años, recordó su rechazo a la política establecida por el Ejecutivo de Obama,  en el cual Biden era vicepresidente. Sin embargo, no fue el único dardo que Harris lanzó contra el veterano político de 76 años. El tema racial también fue aprovechado por la senadora. “No creo que usted sea un racista”, dijo, “pero eso fue hiriente”. Harris se refería a la reciente actividad de Biden, quien presumió sus buenas relaciones con legisladores segregacionistas. En este punto, una vez más, Harris recordó que el exvicepresidente colaboró con los segregacionistas para oponerse a los programas busing, unos planes de transporte y distribución de niños por escuelas para combatir la segregación.

“Había una niña en California, de segunda clase, a la que llevaban en esos programas, esa niña era yo”, enfatizó Harris en el debate. Mientras la aspirante demócrata lanzaba golpe tras golpe a Biden en vivo y en directo, las redes sociales jugaban otro papel importante. La cuenta de Twitter de Harris publicó una foto de una pequeña con coletas y esa misma frase, que es fácil imaginar ya escrita en chapas y camisetas. El tema se convirtió en tendencia por los usuarios de esa popular red social. En esa coyuntura, Harris sacó el máximo provecho: viene de padre jamaicano y madre india. Era la única persona negra del escenario.

Los golpes de Harris, francamente, dejaron descolocado a Biden. El exvicepresidente de Obama tuvo que armar una defensa para no verse más vulnerado de lo que estuvo durante el debate. “Eso es distorsión de mi posición”, dijo Biden sobre la política de los programas busing. Seguidamente, el ex colaborador de Obama tuvo que exponer sus argumentos. “Yo no elogié a racistas, yo me metí en políticas por los derechos civiles y creo que hay que cambiar muchas cosas en ellos”, indicó. No tuvo un gran cierre en su intervención.

Mientras que Harris y Biden fueron los protagonistas, el senador izquierdista Sanders jugó un papel antagónico en el debate. Como en el 2016, el político socialista, de 77 años, volvió a lanzar su discurso que si llegaba a la Casa Blanca iba a garantizar una economía más justa. Finalizó anunciando que la clase media iba a pagar más impuestos si llegaba a elegirse como próximo presidente de Estados Unidos. Otro personaje a seguir con atención en esta disputa por la candidatura presidencial demócrata está el joven alcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg.  Es un político de 37 años desconocido hasta ahora por el gran público. Sin embargo,  tiene un perfil interesante a no descuidar: exmilitar, religioso, homosexual, capaz de atraer voto demócrata y conservador en su territorio y dueño de una oratoria impecable. 

Con la realización de los primeros dos debates de los demócratas, ya se puede tener un panorama claro de quienes se perfilan a luchar por la candidatura presidencial. Bernie Sanders y Elizabeth Warren han ratificado su tendencia izquierdista. Prueba de ello es que ambos proponen que, en un tema como el acceso al sistema sanitario, sea público y universal. Mientras tanto, Joe Biden y Pete Buttigieg apuestan por garantizar el acceso para todos sin renunciar al modelo de seguros privados. Los dos se posicionan en la tendencia moderada y progresista. Sin embargo, el último debate también ha dejado a la senadora Harris como una importante carta de los demócratas para adjudicarse la candidatura presidencial para las elecciones del 2020.

Sea cual sea el escenario en las próximas semanas, los demócratas ya ensayaron un primer pulso de cara a enfrentar a Trump en el 2020. A propósito del republicano, los aspirantes lanzaron sus dardos contra el inquilino de la Casa Blanca. “Es un mentiroso patológico, un racista, y ha mentido a los estadounidenses porque les dijo que estaría con los trabajadores y no ha sido así, ha bajado los impuestos a los más ricos y recortado la cobertura sanitaria”, indicó Sanders. Así se muestra el tenor de las puyas demócratas que, sin duda, serán contestadas por el presidente. Siempre a su estilo irreverente y frenético. La carrera a la presidencia de EE UU recién comienza. @mundiario

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