Santos quiere "mostrarle al mundo el tipo de criminales que son las FARC"

El segundo punto del proceso de paz está siendo muy controvertido porque genera opiniones encontradas entre los diferentes partidos políticos que forman parte de la escena democrática de Colombia.
Santos quiere "mostrarle al mundo el tipo de criminales que son las FARC"

El proceso de paz colombiano retomó el pasado 1 de julio en La Habana las conversaciones sobre la participación política de las FARC. Este punto está siendo muy controvertido porque genera opiniones encontradas entre los diferentes partidos políticos que forman parte de la escena democrática de Colombia.

El Polo Democrático, dirigido por Clara López, opina que la propuesta de las FARC sobre la reforma política va en función de lo que han planteado otros partidos, "los puntos de la agenda en algunos casos o en la mayoría de ellos coinciden con lo grueso que han venido planteando los sectores de la oposición", mientras que el presidente del Partido Conservador, Ómar Yepes, cree que en una mesa no se puede recomponer la estructura del Estado "no es un tema que se defina en los diálogos de paz ni tampoco muchos aspectos de la política, económica y social del país".

Las voces más fuertes en antítesis a los diálogos están representadas por el séquito del ex presidente Álvaro Uribe Vélez, quien expresó en una rueda de prensa que "el tema no es de personas, ni de mi persona, el tema es que la paz para que sea estable tiene que ser un balance entre paz y justicia, eso implica que no haya impunidad". El Uribismo cree que el camino correcto para alcanzar la paz en Colombia no es dialogar con el terrorismo, sino continuar la lucha armada, teniendo como precedente y argumento los tres procesos de paz ya vividos, los cuales desembocaron en un dominio de la guerrilla dentro del territorio que dejó miles de muertes a su paso. Acaso, ¿se puede olvidar los centenares de inocentes que sufrieron las consecuencias del desalojó de la guerrilla de la 'Zona de distensión' en San Vicente del Caguán?

Ante esta situación, Juan Manuel Santos explicó que en los últimos dos años el Gobierno le ha asestado los más duros golpes a las FARC (Operación Odiseo, Marzo, Armagedón y Faraón), puntualizando que "si queremos paz debemos sacrificar algo de justicia, la discusión es cuánta", dejando claro que no acepta la Constituyente en el proceso porque no fue lo acordado en la agenda preestablecida "la paz no se hace por decreto".

Son muchos los colombianos y colombianas que quieren entender este proceso de paz, visto desde fuera se pueden conjeturar los pros y los contras, pero quien mejor que un ex secuestrado por las FARC para que aclaré por medio de su experiencia la opinión que tiene al respecto, así es como el americano Marc Gonsalves, rescatado en la Operación Fénix el 2 de julio del 2008, junto a la colombo-francesa Ingrid Betancourt, declaró para el periódico colombiano El Tiempo que no cree que las Farc tengan buena voluntad, "veo una estrategia publicitaria. Están jugando con las emociones de la gente. Tenemos que recordar que son terroristas, que siempre mienten, son gente muy mala", argumentando su opinión en base a su convivencia y la de sus compañeros durante cinco años y medio en la selva, "los conocemos mejor que mucha gente, incluso más que los profesores y analistas que estudian estos conflictos. Nosotros los vivimos de primera mano. Mi experiencia con ellos, de haber hablado con sus líderes, de ver cómo piensan y cómo operan, me hace tener poca fe en su buena voluntad". Según Marc, el presidente Juan Manuel Santos no es ingenuo y aceptó iniciar unas conversaciones con el objetivo de "mostrarle al mundo el tipo de criminales que son".

Lo cierto es que las FARC y el Gobierno siguen trabajando para alcanzar un acuerdo sobre el segundo punto de la agenda, para ello la duodécima cita será el próximo 22 de julio en el mismo lugar y en la misma mesa.

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