Pedro Sánchez traiciona al pueblo saharaui renegando del compromiso del PSOE

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El toro español ha sido afeitado, según la prensa marroquí
El Gobierno abandona la postura que siempre mantuvo el PSOE de apoyo al pueblo saharaui sin calcular sus consecuencias con Argelia.
Pedro Sánchez traiciona al pueblo saharaui renegando del compromiso del PSOE

En la historia de la infamia figura una foto de un sonriente Moratinos, entonces ministro de Exteriores del Gobierno de Zapatero, dando la mano al premier de la colonia británica de Gibraltar en la misma cumbre de la roca. Por primera veces en la historia de España, un gobierno español renunciaba a la reclamación de la soberanía, e incluso –sin que Londres lo pidiera—otorgaba estatuto y reconocimiento propio a la población de Gibraltar como sujeto jurídico (y no meros súbditos británicos de segunda, que es lo que son) para intervenir directamente, con voz propia, en las que hasta entonces fueron negociaciones exclusivas entre el Reino de España y el Reino Unido, como potencia administradora de lo que ahora llaman “territorio ultramarino”. Ese mismo Moratinos (a quien Chaves tanto admiraba) es el mismo que ha hecho el panegírico de la renuncia de Pedro Sánchez a respetar la responsabilidad histórica de España con el pueblo del Sahara y reinterpretar el mandato de las Naciones Unidas que nada tiene que ver con la componenda que ahora se pretende aceptar de Marruecos.

Que le den todas las vueltas que quieran, pero la ONU estableció el derecho del pueblo saharaui a su autodeterminación. La resolución 690 del 29 de abril 1991 reconoce a los saharauis ese derecho y la opción a elegir entre su independencia o integrarse en Marruecos. O sea, una cosa o la otra. Y esa ha sido la inequívoca postura que el que fuera partido socialista mantuvo desde el principio del conflicto, criticando la entrega que hizo España a Marruecos y Mauritania en 1976, hasta que el inefable Zapatero (ese que dice que cl concepto de nación es discutido y discutible) empezó a flaquear en la postura española. Para las Naciones Unidas, el Sáhara es uno de los 17 territorios que no han alcanzado su "plenitud de gobierno propio" y que en tiempos llegó a ser la 53 provincia de España.

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Así vive la población del Sahara

Este territorio de cerca de 270.000 kilómetros cuadrados fue entregado a España en la Conferencia de Berlín de 1884, pero ya en vida de Franco, en 1965, las Naciones Unidas urgieron su descolonización. Durante la presencia española, uno de los problemas difíciles de resolver fue la elaboración de un censo de población, realizado por España en 1974, que daba como resultado algo menos de 90.000 personas con derecho a voto, dado que al ser un pueblo nómada era difícil fijar el punto de residencia o empadronar dos veces a una misma familia. Hasta hace poco, muchos militares españoles lucían en el pecho el distintivo de permanencia con un camello en forma de símbolo.

Pedro Sánchez: una cosa y la contraria a la vez

Sánchez nos tiene acostumbrados, en menos de dos semanas ha dicho una cosa y la contraria, contradiciendo la propia postura de su partido y de España a lo largo de estos años, consciente del compromiso moral que tenemos con el pueblo saharaui. Por eso sus turiferarios dice que una de sus más relevantes cualidades es que no se siente concernido por sus palabras, sino por sus objetivos, cosa evidente durante su mandato. Puede decir una cosa y hacer la contraria y afirmar que siempre actúa conforme sus principios.

La población de este territorio vive separada por un muro de la zona ocupada por Marruecos. Unas 150.000 personas viven en los campamentos de refugiados en la zona de Tinduf, bajo la protección de Argelia, gobernadas por la República Árabe Saharaui Democrática y se encuentran divididos en cuatro asentamientos, denominados wilayas que son la base del Frente Polisario. Están asistidos por la ONU, ya que viven en una zona donde escasean el agua y los alimentos. Teóricamente, el referéndum del que ahora reniega Sánchez debería ser organizado por el MINURSO, un contingente de la ONU para separar a los contendientes.

Sánchez vuelve a colocar a España en una situación de vergüenza internacional como aquellos “Acuerdos de Madrid”, de 1976 en que se renunció a su compromiso internacional con la antigua colonia y se entregó a Marruecos y Mauritania, que más tarde renunció a su parte. La ONU ya había declarado nulos tales acuerdos. ¿Va a aceptar ahora la componenda del Sánchez con Mohamed VI ? Basta con revisar todas las propuestas de Marruecos, incluida esta última de “autonomía” para advertir que se descarta toda posibilidad de independencia para la antigua colonia española, ya que el reino alauita se reserva todas las competencias propias de un Estado. ¿Qué es lo que tanto alegra a Moratinos, a Sánchez y a Albares? Y lo peor es que nos pone en delicada situación frente a una Argelia, cuyos suministros energéticos nos son vitales, sobre todo en una coyuntura como la presente. @mundiario

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