Sánchez rompe el hielo con Torra y le promete abordar la crisis política
La Generalitat ha confirmado que Pedro Sánchez se puso en contacto con Quim Torra por primera vez tras meses de reticencias y reproches cruzados. El presidente en funciones reconoció "la naturaleza política del conflicto como hizo en la primera reunión en La Moncloa", según comunicó Barcelona. Desde Madrid se ha ratificado esta información así como la predisposición a una reunión bilateral, mas ésta queda supeditada a que el líder socialista sea investido presidente de nuevo.
El partido oficial está interesado en lanzar el mensaje de que el debate territorial se hará con todos los presidentes autonómicos, no solo con Torra. Es algo que ya había dejado claro su equipo negociador con ERC, que está ensimismado en que este tema sea asunto de dos. Así las cosas, el despacho del presidente ha dicho que, en caso de que Sánchez sea investido, llamará a una Conferencia de Presidentes a la par de las reuniones bilaterales que tendrá con todos los jefes de los Ejecutivos. Se trata de un cónclave que propuso José Luis Rodríguez Zapatero pero al que los presidentes catalanes llevan años de no querer acudir. Torra probablemente no vaya tampoco, aunque dependerá de si sigue en su puesto para entonces, toda vez podría ser inhabilitado.
Los socialistas están demostrando en sus negociaciones con Esquerra Republicana que está dispuesto a encauzar el diálogo en Cataluña, explica El País, pero los negociadores del PSOE sostienen que no se llegará a ningún puerto hasta que la investidura de Sánchez esté garantizada. Mientras Barcelona tilda todo de "conflicto político", Madrid prefiere llamarla "crisis política", con todo y que en algún momento sí accedió a usar el mismo término que los catalanes.
La Generalitat difunde que el president le dijo a Sánchez que "la solución al conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación y el fin de la represión, así como la libertad de los presos políticos". De acuerdo a esta versión, el presidente autonómico habría atacado a Sánchez por su rigidez hacia los independentistas durante la última campaña electoral y el madrileño habría respondido que hay que seguir adelante pase lo que pase. "La voluntad de Pedro Sánchez es encontrar una respuesta a la crisis política", comunicó por su parte La Moncloa, a la vez que repite que Torra no se echó atrás en "sus principales reivindicaciones", a lo que el presidente en funciones le espetó que el país es un Estado de derecho "y que defiende plenamente la independencia de la Justicia". El Gobierno también informó que el gobernante sostuvo que "se necesitará tiempo, pero que el diálogo y la consecución de un Gobierno y unos Presupuestos harán posible abordar cuestiones clave para la vida de millones de catalanes". "El propósito es reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo".
Esta llamada llega luego de que la haya pedido ERC como parte de su exigencia de un reconocimiento institucional para el president, con todo y que éste vive su propio litigio con Pere Aragonès, su vicepresidente y mandamás de los republicanos a la vez. Aprovechando las negociaciones para la investidura, Esquerra busca a la desesperada un acuerdo a las buenas con Junts per Cataluña a fin de hacer más fácil su decisión final sobre su abstención, vital para que el jefe del PSOE repita como presidente.
En el trascurso del día se espera que Sánchez sostenga llamadas telefónicas con los demás presidentes autonómicos. Con algunos, específicamente con los del Partido Popular, no espera mayor avance sobre la posibilidad de que le ayuden a alcanzar la estabilidad política en el país. Si acaso con Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia, quien está a favor de una Gran Coalición. Con el lehendakari ha hablado sobre la posibilidad de amarrar los seis votos de PNV en el Congreso, aunque la decisión final la tomará el líder del partido, Andoni Ortuzar.
Ha sido precisamente con Íñigo Urkullu con quien ha iniciado la ronda de contactos sobre las 9.00 de la mañana. El orden de las llamadas está determinado por la antigüedad de los estatutos autonómicos, por lo que la segunda llamada fue a Quim Torra. El resto de llamadas a los presidentes será en el siguiente orden: Galicia, Andalucía, Asturias, Cantabria, La Rioja, Murcia, Valencia, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Navarra, Extremadura, Baleares, Madrid y Castilla-León. @mundiario
