Sánchez e Iglesias se lanzan ataques en el inicio de la campaña electoral

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en una imagen de archivo.
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en una imagen de archivo.
El presidente en funciones y el líder de Unidas Podemos se recuerdan el fracaso de las negociaciones para formar Gobierno en julio pasado. Este resulta su primer choque en la campaña electoral. 
Sánchez e Iglesias se lanzan ataques en el inicio de la campaña electoral

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no se darán tregua en estas semanas rumbo a los comicios del 10 de noviembre. El presidente en funciones y el líder de Unidas Podemos se han lanzado varios ataques al recordarse el fracaso de las negociaciones para formar Gobierno en julio pasado y, como consecuencia, se tuvo que convocar a un cuarto proceso electoral en tan solo cuatro años. Un hecho inédito en la política española. 

Sánchez fue el primero que agitó la ofensiva contra Iglesias. No solo lo hizo con él, sino con el PP, Ciudadanos y el secesionismo catalán. “Las otras fuerzas políticas consumen su tiempo en atacar al PSOE. Su proyecto no va más allá de las próximas dos semanas. Se centran en impedir que el PSOE gobierne. En ello estarán las tres derechas, los independentistas que no quieren un Gobierno fuerte y estable, y una pretendida izquierda que une sus votos a derecha y ultraderecha para impedir una y otra vez un Gobierno progresista”, ha dicho. 

Sin embargo, la respuesta no tardó en llegar de Iglesias. El jefe del partido morado ha exigido al líder socialista que se comprometa en la campaña “a no hacer un acuerdo de legislatura ni de investidura con el PP”. También aprovechó para recordarle los dos grandes temas que han acaparado la actualidad las últimas semanas: la exhumación de “la momia”, en referencia a Franco, y la crisis de Cataluña.  “Con Rivera no, pero puede ser que con Casado sí”, sentenció Iglesias recordando la frase que cientos de personas gritaron en Ferraz, ante la sede del PSOE, la noche del 28-A.

Sánchez e Iglesias tuvieron la oportunidad de llegar a un acuerdo para formar un Ejecutivo tras las elecciones del 28-A. Sin embargo, la intención del líder de Podemos por tener asientos en La Moncloa a pesar de su inexperiencia político, provocó que el presidente en funciones no acepte su idea y solo le pida su cooperación en asuntos políticos de su Administración. 

Iglesias no aceptó y se plegó al voto de abstención en las sesiones de investidura de julio pasado. Sánchez, quien se quedó lejos, ni tuvo la intención de acercarse al PP y Cs para que se abstengan y se pueda formar Gobierno. Los días pasaron, el Rey no tuvo otra opción que firmar la resolución que disolvía las cortes y se hacía un nuevo llamado al proceso electoral. @mundiario

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