Sánchez cumple 100 días en el Gobierno en medio de la incertidumbre política

Pedro Sánchez. / Mundiario
Pedro Sánchez. / Mundiario

El presidente en funciones se encuentra abocado a una intensa ronda de negociaciones con los partidos y organizaciones sociales para intentar otra vez postularse a la investidura en el Parlamento. El líder del PSOE apunta salir del desbloqueo político y así evitar unas nuevas elecciones generales en noviembre.

Sánchez cumple 100 días en el Gobierno en medio de la incertidumbre política

El Gobierno de Pedro Sánchez cumplió 100 días en medio de una incertidumbre política en España. Tras la fallida investidura en julio pasado en el Congreso, el presidente en funciones ahora se encuentra inmerso en una intensa ronda de negociaciones con todos los partidos para intentarlo otra vez, pero esta vez en septiembre. Para ser más exactos tiene tiempo hasta antes del 23 de ese mes ya que –si no se llega a formar un Ejecutivo en esa fecha– entonces se tendría que convocar a unas nuevas elecciones generales para noviembre.

En este contexto, Sánchez ha comenzado a dialogar, primero, con los partidos minoritarios para avanzar en la suma de los votos requeridos para ser investido. Aún queda lejos un encuentro con Unidas Podemos, agrupación con la que el Gobierno ha tenido varios desencuentros. Fuentes de La Moncloa citadas por El País aseguran que al día de hoy no hay contactos entre ambos, ni intercambio de demandas, medidas o cualquier otro elemento para hacer cuajar un acuerdo y desbloquear la investidura. 

Sánchez ha realizado un giro de su estrategia con Unidas Podemos. El líder del PSOE ha iniciado una ronda con asociaciones feministas, ecologistas o como este martes, del área de la educación y la lucha contra la despoblación. El objetivo del presidente es presionar a Pablo Iglesias que debe haber un acuerdo programático y no un Ejecutivo compartido. Como sea, el partido morado ha ratificado su posición de que no aceptará lo planteado por Sánchez.

“O me quedo con el 100% del poder con el 29% de los votos y el 35% de los escaños, o llevo a España a elecciones de nuevo. Este sigue siendo, en plata, el ultimátum-amenaza de Pedro Sánchez. Todo lo demás son adornos... o relato, como se dice ahora”, cargó Pablo Echenique en Twitter.

Mientras ocurre la puja entre el PSOE y Podemos, el PP aprovecha la coyuntura para lanzar propuestas como postularse a gobernar con Cs el Ejecutivo, a pesar de que en las últimas elecciones generales tuvieron unas estrepitosas derrotas. El presidente de los populares en Galicia, Alberto Feijo, destacó la salida alternativa de su partido y exhortó a Sánchez que “ahorre todo este tipo de frivolidades en las que está inmersa la política española” y si no es capaz de sumar los apoyos suficientes se lo diga al Rey, con quien despacha hoy en Mallorca.

“Cuando Sánchez perdió las elecciones, y las ganó Rajoy, pactó con Rivera y le pedía al señor Rajoy que se abstuviera. Esto es lo mismo: que Casado pacte con Rivera y le proponga a Sánchez que se abstenga”, dijo.

Sea como fuese el asunto, un Gobierno en funciones tiene una capacidad limitada para actuar en España. No se puede presentar proyectos de ley. Tampoco se ha logrado sacar adelante reformas —algunas desde 2015— sobre pensiones o vivienda, además de la renovación del Poder Judicial y de RTVE.

Sin embargo, la economía ha logrado resistir a la crisis política. España crece más que la media europea: el PIB avanzará por encima del 2% este año, según las previsiones del FMI. Todo en medio de la guerra comercial que libran EE UU y China y la incertidumbre de cómo el Reino Unido ejecutará el Brexit para salir de la Unión Europea. @mundiario

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