Sánchez-Cuenca sostiene que las ideas de Podemos no cuestionan la democracia como hace la extrema derecha

Para este catedrático de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid, se ha establecido una equivalencia falaz entre Podemos y Vox para justificar alianzas electorales cuando no son lo mismo.
En algunos ambientes conservadores se sostiene que Podemos y Vox son dos partidos equivalentes, de forma que si el PSOE puede pactar con Podemos, el PP también podría hacer lo propio con Vox. ¿Es correcta o es falsa esta equivalencia que se ha establecido en la política española, máxime ahora que el PP acaba de pactar un gobierno con Vox en Castilla y León?
Ignacio Sánchez-Cuenca, catedrático de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid, cree que se ha establecido una equivalencia falaz entre Podemos y Vox para justificar alianzas electorales cuando no son lo mismo, ya que las ideas de Podemos no cuestionan la democracia como hace la extrema derecha.
Cada uno representa una opción radical, uno a la izquierda del PSOE, otro a la derecha del PP y son, por tanto, imágenes especulares situadas en los márgenes del espectro ideológico. A favor de esta tesis obran las encuestas de opinión, pues los ciudadanos tienden a situar a Podemos y Vox en los extremos, si bien no hay simetría perfecta: en la escala de 1 a 10 de ideología, a Podemos se le coloca a 1,4 puntos de la extrema izquierda y a Vox a sólo 0,6 puntos de la extrema derecha (según la encuesta postelectoral del CIS de 2019).
Pero, según Sánchez-Cuenca, la simetría entre Podemos y Vox se rompe desde el momento en que se abandona el plano de la ideología y para ir al plano de la democracia. "Los dos partidos, desde luego, se sitúan en posiciones ideológicas más extremas que PP y PSOE, pero lo más importante no es eso, sino si son equivalentes en sus credenciales democráticas. Es ahí donde deja de haber simetría y entra la falsa equivalencia. Es esta falsa equivalencia la que contamina los juicios sobre la legitimidad de las fórmulas de coalición", explica este catedrático de Ciencia Política en el diario El País.
Vox defiende medidas excluyentes que contradicen principios democráticos básicos. "La más notoria de todas ellas –dice Ignacio Sánchez-Cuenca– es la ilegalización de partidos nacionalistas. Vox antepone su exacerbado nacionalismo español a la democracia. La ilegalización de los partidos nacionalistas significaría, por ejemplo, que el 67% de los votantes del País Vasco en las elecciones autonómicas de 2020, que optaron por partidos nacionalistas (PNV y Bildu), quedarían sin representación política".
En la derecha también hay controversia
Pero la controversia se da también en la derecha. El líder del Partido Popular Europeo y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, calificó este jueves de “capitulación” los acuerdos del PP con Vox en Castilla y León. “Para mí es una triste sorpresa”, dijo Tusk en una rueda de prensa al final de una cumbre de líderes del PPE en París. “A fin de cuentas es una capitulación. Espero que sea solo un incidente o una accidente y no una tendencia en la política española”, añadió.
En la reunión a puerta cerrada, el presidente saliente del PP, Pablo Casado, explicó que él había evitado, durante su mandato, los gobiernos de coalición con la extrema derecha, según filtraron Tusk y otros dirigentes presentes. @mundiario