¿La ruptura del diálogo puede ser el principio del fin del chavismo?

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Nicolás Maduro, líder del Partido Socialista Unido de Venezuela. / Twitter
Las máximas autoridades del régimen instalado en el Palacio de Miraflores planean lanzar una ofensiva, contra todo aquel adversario que se encuentre en el país.
¿La ruptura del diálogo puede ser el principio del fin del chavismo?

Las consecuencias de las acciones recientes de Donald Trump contra el régimen de Nicolás Maduro comienzan a tomar forma. La cúpula chavista eleva el tono contra "los traidores de la patria" y en general ante todo individuo o fuerza política que se interponga a sus deseos.

La tensión está instalada no solo sobre los hombros de Nicolás Maduro, sino además del resto de su comitiva comenzando por Diosdado Cabello, quien no ha tardado en responder al pulso planteado por el presidente estadounidense: "¿Quieren batalla?¿Vamos a la batalla pues!" se atrevió a decir en su programa Con el Mazo Dando, transmitido por el canal del Estado.

Esta muestra de supuesta valentía puede esconder detrás una realidad: hay miedo en las filas del chavismo, y en lo que representa la opción de cambio que lleva como bandera, el presidente interino y máxima autoridad de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.

No será nada extraño que las fuerzas más radicales del chavismo, con sus grupos armados y su retórica agresiva salgan a flote atacando a figuras claves de la oposición, como el propio Guaidó y su círculo de confianza más cercano.

Aunque el presidente interino Guaidó sabe que todos los ojos de la cúpula madurista están sobre él, envió un mensaje a los ciudadanos venezolanos y a la comunidad internacional para dejar clara su postura, "he asumido el deber de hacer todo lo que haga falta para devolver a nuestro país la libertad y acabar con el sufrimiento de nuestro pueblo".

Ante ese posible escenario, los Estados Unidos y la Unión Europea deben estar atentos, a los atropellos que puedan cometer los personeros del régimen chavista, para perpetuarse en el mando.

Sin embargo, a pesar del apoyo firme de la Casa Blanca el problema es que el golpe de efecto que intenta implementar Nicolás Maduro, con este tono agresivo que está usando, cuenta con el respaldo de China y Rusia, además de la cooperación activa del régimen cubano.

La esperanza puede abrirse paso si la cúpula del PSUV toma las decisiones incorrectas tal y como lo han hecho en materia económica o con la industria petrolera, para que terminen hundiéndose ellos mismos sin que ningún salvavidas lanzado por Xi Jinping ni Putin los pueda socorrer. @mundiario

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