RTVV: La mala gestión de un ente público convierte a profesionales en sicarios

Trabajadores de Canal Nou en el momento de anunciar el cierre.
Trabajadores de Canal Nou en el momento de anunciar el cierre.

Los compañeros de la radio y televisión valenciana por desgracia ya difícilmente podrán salvarse. Pero sí pueden aún los compañeros de las demás televisiones y radios públicas.

RTVV: La mala gestión de un ente público convierte a profesionales en sicarios

Justo al empezar a escribir este análisis para MUNDIARIO, me acaba de venir a la mente una secuencia de la primera película de Batman en la que el Joker se carga a uno de sus sicarios sin piedad... (en este punto el lector dirá: pero este qué historia me está contando? Qué tendrá que ver Batman con el caso de Canal Nou? No se preocupe y continúe leyendo, más adelante encontrará la explicación a tal pensamiento.)

Vaya por delante siempre mi solidaridad con los trabajadores de la televisión pública valenciana, compañeros de sector, como con cualquier persona que se haya quedado sin empleo especialmente en estos tiempos.

El presidente valenciano tiene mucha razón cuando afirma que no se debe cerrar un colegio u hospital por tener una televisión inasumible. Pero claro! Aquí hay un problema de razonamiento, ya que la actual situación de la televisión pública es fruto de la mala gestión de la que ha sido objeto, en el caso de RTVV desde que el Partido Popular gobierna la Comunidad Valenciana. En 1995, cuando esa región cambia de signo político y comienza la aventura de Eduardo Zaplana, RTVV tenía una plantilla de 653 trabajadores y una deuda de 32 millones de euros (no se alarmen, en un ente público es normal y lógico tener anualmente una deuda “moderada”, que es perfectamente financiable). Pero a fecha de hoy, y tras varios presidentes “populares” más, la RTVV tiene una plantilla de alrededor de 1.700 trabajadores, aproximadamente un centenar menos que la suma de las plantillas de Telecinco y Antena3, y arrastra una deuda de nada más y nada menos que 1.100 millones de euros.

Ahora bien, no se puede ser tan cínico y demagogo, querido Fabra, cuando se habla de televisiones inasumibles, de hospitales y de colegios, y a la vez, con la otra mano, se avalan 118 millones de euros en créditos al Valencia CF, Hércules CF y Elche CF, empresas privadas, para que puedan hacer frente a sus deudas.

Pero a lo que iba, y reiterando, para no dar lugar a confusión, mi total solidaridad con los trabajadores de Canal Nou que se van a quedar en la calle. A día de hoy tengo que decir que la actitud de estos me ha indignado sobremanera, al ver como tenían la santa vergüenza de pedir perdón a la sociedad valenciana por haber ocultado información o haber mentido en el pasado, entre otras cosas con respecto al tristemente famoso accidente del Metro de Valencia. Y que no se me malinterprete, reconocer los errores y pedir perdón siempre está bien. Y más vale tarde que nunca. Pero claro! Cualquier ciudadano se puede preguntar ahora: “pero qué me estáis contando? Me estáis diciendo que durante todos estos años me habéis estado mintiendo u ocultando información, una y otra vez, con tal de conservar vuestro empleo trabajando para una empresa la cual yo pago y debería estar a mi servicio? Me estáis diciendo que me habéis estado “drogando”, informativamente hablando, durante todos estos años y pretendéis moverme del sofá ahora para que salve vuestro culo?”

Hasta donde yo sé, en España actualmente no existe la esclavitud. A nadie que trabaja en Canal Nou le obligan a trabajar ahí. Y si estás trabajando en un sitio donde te obligan a mentir a la gente, no estás dispuesto a hacer nada contra ello, y tienes un mínimo de ética y de “profesionalidad”, lo lógico es que te vayas al despacho del jefe y le digas: “mire, yo me voy”, y te busques la vida en otra parte. Pero claro, si cobras dos mil euritos al mes... qué importa hacer mal las cosas, verdad? Qué importa mentir? Qué importa decirle a la sociedad que te paga y de la que estás al servicio cosas que no son ciertas? Qué importa desinformar a familiares de muertos? Qué importa mientras tengas tu casa, tu coche, tus muebles, tu comida... Qué importan los demás y la ética profesional? Total, se creerán el cuento que tu medio de comunicación les cuente y vivirán engañados o ignorantes a costa de tu buena vida. Este es otro buen ejemplo de lo que es España. La tierra de la insolidaridad. La tierra del “me la pela todo pero no me quites mi pan ni me muevas mi sofá”.

Un asesino a sueldo puede ser tremendamente profesional. La pregunta es: está haciendo lo correcto? La respuesta sería evidente... Ah! Pero se lo mandan! Hace lo correcto porque hace caso a lo que el jefe ordena y cobra por ello. Eso le convierte en un sicario a sueldo. Y sí, aquí está la solución al pensamiento inicial: un sicario como el de Joker. Un “inocentón” que hace su trabajo eficientemente hasta que una noche, cuando ya no es necesario para su jefe, el jefe se lo carga. Entonces, si estuviera vivo, por despecho acudiría ante un juez y declararía todo lo malo que ha hecho su jefe. Y el juez le diría: muy bien, muchas gracias, tenemos su declaración y a ver que podemos hacer... eso sí, usted irá a la cárcel por cómplice de todo lo que usted me acaba de confesar.

Durante muchos años, trabajadores de Canal Nou han actuado como sicarios a sueldo... Por miedo, la clave de todo lo que no te deja actuar como debes: el miedo. Hoy, se rebelan. Hoy han perdido el miedo. Lástima que el miedo solo se pierda cuando uno ya no tiene nada que perder. El inconveniente es que ya es demasiado tarde. El mafioso ya les ha disparado. Ellos se irán a la calle y la radio-televisión valenciana correrá salvo milagro el peor destino que puede correr un medio de comunicación público: la desaparición. Pueden ir otros medios detrás? Parece que con ciertas ideologías políticas en el poder eso es muy probable, y por lo que se ve ya hay alguna apuesta de cual puede ser la siguiente televisión en caer.

Resulta triste ver como quienes pueden cambiar algo las cosas y tienen medios para hacerlo, no lo hacen. Y luego, cuando las quieren cambiar porque si no se quedan sin trabajo, entonces ya es tarde. Los compañeros de la radio y televisión valenciana por desgracia ya difícilmente podrán salvarse. Pero sí pueden aún los compañeros de las demás televisiones y radios públicas. Pueden perder el miedo antes de que sea demasiado tarde. Por eso, yo desde aquí les quiero decir a los trabajadores de todas las televisiones públicas que se revolucionen, que hagan boicot a las emisiones, que se planten cuando lo que les obligan a hacer atente contra la ética informativa, que lo denuncien en antena. Pero que se revolucionen cuando se tienen que revolucionar, y que se levanten en armas contra los políticos cuando de verdad se tienen que levantar: desde el primer momento que nos obligan a mentir al pueblo, no cuando nos pegan la patada.

 

P.D.: Parece ser que hace unas horas el Gobierno Valenciano se ha “tomado la libertad” de hacer la ley a su medida y nombrar nuevos consejeros sin pasar por las Cortes Valencianas. Habrá que estar entonces atentos a los sueldos de estos nuevos consejeros. Porque lo que va a ser gracioso será ver como en pleno proceso de cierre se nombren altos cargos políticos y cobren sueldos desorbitados.

 

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