¿Hay riesgo de manipulación de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado?

Reunión PSOE con ERC. / Mundiario
ERC intenta imponer sus criterios en la negociación de la investidura.
Volver a manipular al Abogado del Estado e intentarlo con la Fiscalía General pone en grave riesgo el prestigio de ambas instituciones del la nación.
¿Hay riesgo de manipulación de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado?

De lo que va trascendiendo, que no es mucho, ciertamente, de la transacción que negocian los representes del PSOE con los de Esquerra Republicana de Cataluña, para que Pedro Sánchez pueda ser investido presidente del Gobierno, a cambio de que los independentistas catalanes allanen el camino hacia sus objetivos, que no es otro que la república catalana, cosa que afirman un día sí y otro también, es posible ya recapitular el cuadro de la negociación y que se puede resumir:

1º.- Se hace presidente a Sánchez, tras haberle arrancado una serie de cesiones conocidas y otras que iremos descubriendo.

2º.- Cambio de lenguaje: El conflicto catalán no es un problema de convivencia, sino político.

3º.- Se evita en todo momento volver a referirse a la Constitución como marco que debe delimitar todo acuerdo o negociación sobre el indicado problema. Para salvar formalmente la cara se habla, en abstracto de “garantías jurídicas”, como si pudieran cerrarse acuerdos jurídicos en disonancia con la Constitución.

4º.- Se debe renunciar al aparato judicial para perseguir las acciones delictivas definidas en el Código Penal. Y en consecuencia, se pone sobre la mesa la amnistía a los sedicentes en prisión.

5º.- Se reconoce el estatus del gobierno de la Generalitat, como interlocutor del mismo nivel, rango y capacidad que el del Estado. Se negocia entre iguales.

6º.-Se impone al aspirante a jefe de Gobierno que imponga al abogado del Estado la aplicación de medidas para que el condenado Junqueras sea puesto en libertad.

7º.- Se pacta un calendario y contenido de las negociaciones que el pretendiente a presidente de Gobierno debe cumplir, una vez colocado, conforme al pacto previo secreto.

8º.- Se acusa del "procés" no a quienes lo ejecutan y ponen en marcha, sino al Gobierno del momento que trató de impedirlo, véanse, si no, las declaraciones de Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno en ese sentido.

Fiscal generla y abogado del Estado

La fiscal general y el ex jefe de la sección penal de Abogados del Estado.

Sobre este panorama, se especula que una de las medidas que el PSOE puede activar ante las exigencias de ERC sea el relevo de María José Segarra como Fiscal General del Estado, dado que ésta ha seguido la línea de defensa del interés del Estado frente a los independentistas que marcó José Manuel Maza, fallecido en noviembre del 2017, en el caso contra los líderes del proceso separatista catalán. Se trata de sustituirla por un funcionario que mantenga una postura más benevolente con los sedicentes en su conjunto y que resuelva en interés de éste el peliagudo asunto de la puesta en libertas de Junqueras.

Por una parte, el Gobierno en funciones trata de mantener la apariencia de respeto a la independencia del sistema judicial, y en concreto de la fiscalía, cuya actuación puede satisfacer a ERC y aflojar las imposiciones de ésta a Sánchez para hacerlo presidente.

Lo que dice Carmen Calvo

Sobre este escenario, conviene seguir las declaraciones de la vicepresidenta Carmen Calvo, que culpa ahora al PP de la responsabilidad del “procés”, obviando la propia de Zapatero, como desencadenante del propio Zapatero (“Aceptaré el Estatut que envíe el Parlament”, como adelantó en su día, o el propio proceso en sí mismo, desde que Rajoy negó a Mas un pacto fiscal como el vasco hasta el ilegal referéndum y los acuerdos del Parlamento de Cataluña y la Generalitat de Puigdemont y Torra, contrarios a la Constitución.

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¿Se impone negociar entre iguales?

Dicho de modo más claro: la señora Calvo culpa del proceso que el propio Sánchez calificó de “acto de rebelión” a quienes trataron de evitarlo. Y por cierto, tal pintoresca señora que dice que el dinero público no es nadie, también afirmó que cuando el presidente en funciones calificó lo de Cataluña de “rebelión” no ostentaba tal cargo, por lo que la asunción del mismo modifica su propio criterio, tantas veces contradicho por sí mismo.

Luego de que Sánchez impusiera la rebaja de la calificación inicial del Abogado del Estado a los actos de los justiciables catalanes frente a la calificación del fiscal, quedó en evidencia la independencia del mismo. Pero es evidente que, si de nuevo, la fiscalía no se pliega en el asunto Junqueras, el Gobierno no tiene otra salida para cumplir sus compromisos con ERC que cambiar a la fiscal general Maria José Segarra.

En ese sentido conviene tener en cuenta las manifestaciones del que fuera jefe de la Sección Penal de los abogados del Estado, Edmundo Bal, disconforme con la rebaja de calificación que impuso Sánchez antes del juicio al proceso catalán. Bai manifestó que "Sería una vergüenza, sería una instrumentalización absolutamente inaceptable de la Abogacía del Estado como órgano técnico que el Gobierno diera desde el punto de vista político consignas para que la Abogacía del Estado presentara un escrito ante el Tribunal Supremo asumiendo las posiciones de la defensa. Una barbaridad".

Bal dijo que esperaba que Abogacía siguiera el mismo critero que la Fiscalía General del Estado en la petición al Tribunal Supremo: que hiciera efectiva la inhabilitación de Oriol Junqueras cuanto antes y se lo comunicara al Parlamento Europeo para que no adquiera su condición de eurodiputado. Y concluyó: "Por favor, a la Abogacía del Estado que no la manipulen, que no la utilicen, que no la instrumentalicen con fines puramente políticos porque es la Abogacía del Estado y no la Abogacía del PSOE".

Un ciudadano de la calle puede pensar que algo falla en el sistema  si una persona que huye al extranjero para escapar a la acción de la Justicia, es elegido diputado europeo y obtiene la inmunidad, de suerte que, de ese modo, al menos de momento, elude responder de sus actos. Porque, además, los delitos prescriben y eso también puede ocurrir.

La Justicia española está sufriendo agudos ataques que tratan de minar a uno de los poderes esenciales del Estado. Y lo peor es ese contagio de que ante los actos ilegales de los sediciosos de Cataluña, el Estado debió dejar de cumplir la ley y que no debió promover la acción de la Justicia contra quienes se alzaron contra la Constitución. ¿Medidas Políticas? ¿Cuál tendría que ser la respuesta? ¿Permitir que se consumaran los actos ilegales, ceder, negociar? El llamado problema catalán no lo han judicializado los poderes del Estado, lo han judicializado los sediciosos que quisieron pasar por encima de la Constitución y el Código Penal y que están dispuestos, como anuncian a hacerlo de nuevo, de modo unilateral, por cierto, luego de colocar a quien más les conviene al frente de la Jefatura de Condiciones, tras imponerle las condiciones a las que debe someterse.

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Caricatura sobre la inmunidad parlamentaria

Ya se han pasado, de uno u otro modo los límites de la decencia en la defensa del Estado en estas conversaciones entre los vicarios de Sánchez y los de Junqueras. Estamos ante un guion digno de una película de Berlanga, en la que el Doctor Sánchez hace un papel mendicante frente a una soberbia Esquerra Republicana que le deja claro que sus condiciones están claras: referéndum, independencia y amnistía. @mundiario

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