El Rey recibe a Batet para reiniciar rondas de consultas

El Rey deberá convocar a una nueva ronda de consultas con los líderes de las bancadas parlamentarias. Tras haber sido Pedro Sánchez bloqueado en su intento de investidura, el monarca debe reiniciar el proceso y explorar si todavía hay alguna oportunidad para salvar la XIII Legislatura, esto según el artículo 99 de la Constitución. La fecha límite para evitar la disolución de cortes es el 23 de septiembre, según el calendario a seguir una vez fracasada esta investidura.

No sería tampoco la primera vez que España pasara por este bochorno, por lo que ya se tiene alguna experiencia de cómo seguir la hoja de ruta. Ya en 2015 fue necesario repetir los comicios luego de que Sánchez precisamente fallara en su intento de ser nombrado jefe de Gobierno ante la falta de iniciativa de Mariano Rajoy. El 12 de abril comunicó a Patxi López, a la sazón presidente del Congreso, que podría convocar a una tercera ronda y espabilar así a las bancadas para presentar a otro candidato antes de que quedara confirmado el fiasco de la legislatura.

El 21 de abril, López se presentó en La Zarzuela con el informe de los representantes parlamentarios y el Monarca llamó a nuevas rondas el 25 y 26 del mismo mes. El 27, una vez confirmado el fracaso, la Corona comunicó que el Rey había decidido disolver las cortes ante la falta de opciones y convocar así a nuevos comicios.

Siguiendo ese patrón y el artículo 99 de la Constitución, Meritxell Batet, actual presidenta de la Cámara Baja, se presentará este viernes en La Zarzuela para comunicar a Su Majestad el resultado de la votación y así iniciar el plazo de 60 días para que Sánchez pueda volver a intentarlo. Esto también inaugurará las nuevas rondas de consultas con los líderes de las bancadas parlamentarias. Pueden ser tantas como el Rey considere necesarias, reza el artículo constitucional ya citado.

Si en dichas audiencias Felipe VI confirma que existe ya un candidato con los apoyos necesarios para ser nombrado jefe de Gobierno, se volvería a celebrar el proceso de investidura con el mismo formato que el fallido esta semana, es decir, una primera votación que deberá ganar con mayoría absoluta (176 votos) y, de fallar, una segunda votación minoría simple (más síes que noes). Según la fecha de convocatoria de estas rondas, el debate podría tomar lugar en agosto o en la primera quincena de septiembre.

De volver a fallar, la Casa Real no puede proponer a ningún candidato, por lo que se haría un tercer debate tal y como ya pasó en 2016, o simplemente echar el cierre a todo el proceso. Si todo sigue igual, el 24 de septiembre, Su Alteza firmaría la disolución de las cortes y llamar nuevamente a elecciones, esta vez el 10 de noviembre. @mundiario