El Rey critica en Cataluña la violencia desatada en las últimas semanas

La princesa Leonor y el rey Felipe VI. / Twitter
La princesa Leonor y el rey Felipe VI. / Twitter
Como motivo de los Premios Princesa de Girona, el monarca ha dicho que los actos de violencia no caben en una sociedad democrática.
El Rey critica en Cataluña la violencia desatada en las últimas semanas

El rey Felipe VI se ha ido a Cataluña este lunes para dar un mensaje de defensa de la democracia. En su primera visita a la comunidad desde que se conociera la sentencia del procés, el monarca ha dicho que "ni la violencia, ni la intolerancia, ni el desprecio a los derechos y libertades de los demás” caben en una sociedad como la española, democrática. Su Majestad aprovechó su discurso en la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona, en la cual participó por primera vez la princesa Leonor, para reivinidicar la contribución de Cataluña a la democracia del país, eso mientras manifestantes convocados por organizaciones independentistas se expresaban contra la familia real en la calle.

Su Alteza señaló que una Cataluña "orgullosa de sus señas de identidad, plural e integradora, constructiva y solidaria con el progreso general [...], en la que el esfuerzo, la responsabilidad, el compromiso y el espíritu cívico enriquecieron las raíces de la sociedad democrática" que en la actualidad disfruta España, no puede ni debe ser “un recuerdo del pasado, sino una realidad efectiva de nuestro presente y nuestro futuro”, según le cita El País.

Felipe VI se ha expresado en castellano, inglés y catalán, mas fue en este último en que recordó que España decidió hace cuatro décadas "reencontrarse para convivir juntos en libertad bajo principios democráticos, reconocerse en el valor de su diversidad y afrontar con lealtad y confianza la superación del pasado y la construcción de una sociedad moderna y avanzada, integrada en Europa y abierta al mundo”. Este esfuerzo, prosiguió, no se hubiera logrado sin la contribución catalana, pues inspiró al resto del país.

Su Alteza fue recibido por más de 1.300 invitados con una sonora ovación y aclamaciones de "¡Viva el Rey!", a los que respondió de pie y agitando la mano. La ovación se repitió cuando hizo un rechazo a la violencia o cuando él, su mujer y sus dos hijas subieron al escenario para entregar los premios, que son una estatuilla que la princesa Leonor dio en la mano a los galardonados. Xavier Ros-Oton, uno de los ganadores de estos premios, llevaba un lazo amarillo al momento de recibir su estatuilla.

Pero esa parafernalia con que la familia real fue recibida no tuvo nada que ver con la tensión que se vivía en las calles aledaña sal evento, donde seguidores de organizaciones como los CDR, Juntes per Catalunya, ERC y la CUP se manifestaron contra la misma y hasta llegaron a quemar retratos del Rey. Los manifestantes abuchearon a los invitados que llegaban o se aproximaban al Palacio de Congresos e incluso impidieron el acceso a algunos, como a Josep Ramon Bosch, expresidente de Societat Civil Catalana.

Sin hacer ninguna alusión a los separatistas, Felipe VI destacó, en catalán, que los jóvenes "no pueden vivir aislados, recluidos en fronteras impermeables" y que "las fronteras hoy las marcan el conocimiento, la formación, la educación o la investigación", le cita El País. No se inmutó en hacer alguna mención a la ausencia de representantes de la Generalitat, pues es algo recurrente cuando se encuentra en la comunidad, pero sí agradeció la presencia de "representantes de las principales instituciones de nuestro Estado democrático y constitucional”.

El Ayuntamiento de Barcelona despachó como representante a Jaume Collboni, primer teniente de alcalde. De igual forma ha estado Carmen Calvo, vicepresidenta en funciones; Manuel Cruz, presidente del Senado; Núria Marín, preisdenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de l'Hospitalet de Llobregat; y Teresa Cunillera, delegada del Gobierno. Dentro de los invitados había nombres propios del sector privado, como Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, Josep Sánchez Llibre, de Foment del Treball; y políticos como el expresidente de la Generalitat José Montilla.

La ceremonia para este año era una muy particular. Es la décima edición de unos premios creados para galardonar a 50 jóvenes menores de 35 años en campos como las letras, investigación científica, empresa o acción social. Al mismo tiempo, era el estreno de la princesa Leonor, quien visitaba Cataluña por primera vez para la entrega de unos premios bautizados en su honor.

La princesa dio su discurso en castellano, catalán, inglés y hasta en árabe por respeto a la única galardonada extranjera de la gala. Así, la hija mayor del Rey quiso formar un vínculo emotivo con aquella comunidad, aunque una parte de su población se volteó a su padre el 3 de octubre de 2017 con el recordado discurso tras el referéndum ilegal de dos días antes.

“Desde pequeñas, a mi hermana, la infanta Sofía y a mí, nuestros padres nos han hablado de Girona y de Cataluña siempre con verdadero afecto. Gracias a ellos sabemos muchas cosas de la historia y la cultura catalana”, explicó. Posteriormente, agradeció a la Fundación Princesa de Girona por su compromiso con los más jóvenes y con Cataluña, "que siempre ocupará un lugar especial en mi corazón".

Conmovido, el Rey tomó el relevo en el discurso. Felipe VI reconoció que tanto él como la reina Leticia se sienten orgullosos de ver que su hija "está empezando a asumir sus obligaciones con ilusión y sentido del deber” y que encima lo hace "como ella misma nos acaba de decir, desde una ciudad y una tierra que ocupan un lugar muy importante en su corazón”.

La princesa, con 14 años recién cumplidos, dio su primer discurso apenas el 18 de octubre como motivo de los Premios Príncipe de Asturias, aunque el ambiente en Oviedo fue de total admiración y respeto. El 31 de octubre del año pasado, se le había escuchado por primera vez hablar en público cuando leyó el artículo 1 de la Constitución.

La entrega de estos premios se celebró en Girona, pero en este caso se hizo en Barcelona puesto que no fue posible encontrar una localidad adecuada en la ciudad que da nombre a los premios a raíz de la negativa del Ayuntamiento a rentarle el auditorio municipal que hospedó el evento hasta 2017. El año pasado se realizó en Mas Marroch, el centro de eventos del Celler de Can Roca en Vilablareix, Girona. También se aplazó de junio a noviembre aunque no se sabía que coincidiría con la campaña para las nuevas elecciones ni mucho menos con las manifestaciones más violentas que se recuerdan en los últimos años.

La familia real llegó a Cataluña desde el domingo por la tarde y se hospedaron en el hotel Juan Carlos I, recibidos por casi 2.000 personas, convocadas por los CDR, quienes protestaron su presencia en Barcelona. El recinto en donde el Rey, su mujer y sus hijas se hospedan es resguardado por los Mossos D'Esquadra y el Cuerpo Nacional de Policía. @mundiario

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