El Reino Unido denuncia que Irán capturó dos buques suyos en el estrecho de Ormuz
Londres acusa a Teherán de agitar el conflicto marítimo en el Medio Oriente. Por otro lado, EE UU también se sumó a las críticas contra el régimen persa.
El conflicto marítimo entre el Reino Unido e Irán sigue en una etapa crítica que puede explotar en cualquier momento. El ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, denunció que el régimen persa capturó dos buques petroleros en el estrecho de Ormuz. "Estoy sumamente preocupado por la captura de dos barcos por parte de las autoridades iraníes en el estrecho de Ormuz", señaló. En esa línea, consideró como “inaceptable” la acción de Teherán.
El incidente, apenas horas después de que un tribunal de Gibraltar extendiera 30 días la detención del buque iraní Grace 1, supone una nueva vuelta de tuerca en el pulso que Teherán mantiene con Occidente. En ese contexto, además, ha tenido bastante participación de EE UU que se ha convertido en un enemigo declarado del país musulmán.
Un comunicado militar del que se han hecho eco los medios iraníes identifica el petrolero interceptado como Stena Impero. Según datos de las webs de seguimiento marítimo, el barco navegaba por aguas internacionales entre Irán y Emiratos Árabes Unidos cuando de repente cambió el rumbo y se dirigió hacia la costa iraní.
El Gobierno del Reino Unido está investigando con urgencia la situación exacta del Stena Impero. “Londres vigila atentamente la situación a partir de los informes de un posible incidente en el Golfo", según información recogida por la BBC. El pasado día 9 el Reino Unido elevó la amenaza a los barcos británicos que navegan por esa zona a "crítico", el nivel más alto.
El nuevo ataque de Irán ha merecido una respuesta de EE UU. Fiel a su estilo, el presidente Donald Trump ha lanzado sus críticas contra el régimen persa. "Viene a demostrar que tengo razón", dijo, el régimen iraní significa "problemas, nada más que problemas", afirmó a la prensa en los jardines de la Casa Blanca. El norteamericano señaló que hablaría del asunto con Reino Unido, pero se mostró frío”, según cita El País.
"Es un barco británico, no es estadounidense", apuntó, y lanzó una nueva coz a la primera ministra, Theresa May, al asegurar que hablaría con el futuro primer ministro. "Pronto tendrán uno nuevo, es una cosa nueva para Reino Unido".
Este nuevo incidente se suma a un clima de alta tensión en las aguas que rodean el estrecho de Ormuz, por donde transita una quinta parte del petróleo que se consume en el mundo. El mes pasado media docena de petroleros sufrieron sabotajes en el golfo de Omán. Tanto Londres como Washington responsabilizan a la República Islámica. @mundiario
