El régimen de Daniel Ortega tensa su relación con la Iglesia Católica

Daniel Ortega con el monseñor Silvio Baez. / RRSS
Daniel Ortega con el monseñor Silvio Baez. / RRSS

La Policía nicaragüense creó un cerco alrededor del templo y decenas de simpatizantes de Ortega irrumpieron con violencia y agredieron a un sacerdote y una monja. Con ello, el enfrentamiento entre ambas instituciones se mantiene. 

El régimen de Daniel Ortega tensa su relación con la Iglesia Católica

La Iglesia está enfrentada con Daniel Ortega. Las recientes agresiones entre simpatizantes del mandatario hacia los feligreses fueron catalogadas como "profanación" y a través de un comunicado exigió al funcionario que "tome acciones inmediatas" para que se respeten todos los templos católicos del país y ordene a la Policía "que retire sus tropas que asedian e intimidan" a la feligresía.

El incidente de la Catedral muestra la tensión en las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno, que ha acusado a los sacerdotes de instigar lo que ha denominado un intento de golpe de Estado en su contra, desde que estallaron las protestas en abril del año pasado. El asedio se recrudeció el fin de semana, después de que Ortega dijera con relación a la crisis de Bolivia que la "vía electoral" se había agotado y justificó el uso de las armas "para tomar el poder por la vía revolucionaria".

El régimen se ha ensañado en específico con una: San Miguel Arcángel, localizada en la rebelde Masaya, donde 14 personas mantienen una huelga de hambre acompañadas por el párroco, Edwin Román, quien ha mantenido una posición activa a favor de los manifestantes desde el inicio de la crisis. Ortega ordenó el corte de los servicios de agua y energía y ha arrestado a 13 personas que

Ortega había dado guiños a la Iglesia para ganarse el apoyo de los curas. Hizo que su partido, el Frente Sandinista, votara en 2006 por la penalización total del aborto, lo que le acarreó duras críticas de organizaciones feministas y grupos de la izquierda latinoamericana y europea. En 2005 accedió a casarse por la iglesia con Rosario Murillo, su compañera de vida, en una ceremonia liderada por el entonces cardenal Miguel Obando, su archienemigo en la década de los ochenta, reconvertido luego en su aliado hasta su fallecimiento, en junio de 2018. "Él apostó a Obando y su influencia en el clérigo, incluyendo a los obispos, para hacerse con los favores de la Iglesia", explica la fuente cercana al catolicismo nicaragüense. "Pensó que, con el actual cardenal, Leopoldo Brenes, podría hacer lo mismo, que lo podría tener de su lado. Nunca se imaginaron que la jerarquía iba a ser sensible a los esencial: la vida de la gente".

La Iglesia nicaragüense se ha convertido en una cantera de oposición a Ortega y, de mantener esta postura, el asedio del régimen podría continuar, lo que puede tener consecuencias negativas para un mandatario que se aferra a la violencia para sostener su poder, coinciden analistas. "Los atentados a la Iglesia unen más a los católicos. Ortega ha perdido a sus tres aliados: la Iglesia, los empresarios y Estados Unidos, que le garantizaban estabilidad. Por eso ha organizado una política de venganza que es totalmente insostenible. Ortega está atrapado en su propia trampa". @mundiario

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