A los líderes mundiales les importa un bledo el drama de los sirios

A su manera, los líderes mundiales contribuyeron a destrozar los países de la zona en conflicto, y ahora se extrañan de que sus habitantes huyan, muriendo por el camino.

A Merkel, Obama, Putin, Juncker, Rajoy y todos estos presidentes y líderes mundiales que forman parte de la ONU les importa un bledo el drama sirio, pero un auténtico bledo.

A los auténticos líderes, a quienes se preocupan de una sociedad para la que sirven, lo menos que se les puede pedir es una visión global del mundo, de lo que sucede y de lo que puede suceder para, en función de ello, adoptar medidas necesarias; pero cuando se trata de tipejos como estos que solo se dedican (unos con su silencio y otros actuando) a invadir países, a arrasarlos, a asfixiarlos económicamente para robarles las materias primas, el petróleo o para mantener dictadores bajo la farsa de la «geopolítica», no se puede esperar otra cosa que lo que ahora está ocurriendo y que solo es el principio.

A estos mediocres del neolítico que tienen asumidas las guerras como algo natural y que utilizan todos los medios de comunicación para que no pensemos, para entretenernos antes que plantearnos lo que hacen, ¿cómo les va a importar el drama sirio, el que se vive también en Irak, en Afganistán y en otros países de África si se pasan media vida azuzando enfrentamientos para vender armas como primer paso para luego beneficiar todo tipo de negocios de sus amiguetes?

¿Cómo les va a importar, si esos negocios, directa o indirectamente, son los que financian sus campañas políticas y a cuyos tiburones económico después hay que devolverles los favores prestados?, ¿cómo les va a importar esta tragedia si lo único que les preocupa, desde que se levantan hasta que se acuestan, es conocer las intenciones de voto para mantener sus chiringuitos de poder?

Las tribus, un ejemplo

Cualquier sociedad, por pequeña que sea, como sucede cuando se descubre una tribu en el Amazonas o en cualquier otra parte del mundo, tiene asegurada su supervivencia partiendo de una base sencilla, lógica, racional: un techo para dormir y la caza como primera actividad para alimentar a sus miembros, para que ninguno pase hambre.

A esto cínicos mundiales, no. A estos vendedores de humo les importa más financiar proyectos para saber si hay agua en otro planeta o si el planeta Tierra se creó hace 7.000 o 77.000 millones de año, que si niños, hombre y mujeres mueren de hambre cada día, cuando hay medios de sobra para alimentar a toda la Humanidad.

A estos impresentables les importa tan poco la situación que han creado que hasta saben que ante una situación extrema, como la que ahora está ocurriendo, los primeros que intervienen, que auxilian, que echan de verdad una mano somos tú, yo, todos nosotros: unos dando alimentos, otros organizando campamentos, buscando refugios, casas de acogida, haciendo donaciones... ellos, en su inmoralidad, fijan una fecha para reunirse.

Sinceramente, espero que un día se desmonten estas falsas democracias de este sistema caduco, sin sentido, irracional, y que esta clase de gentuza, estos títeres que sirven otros intereses menos los para que fueron elegidos, que somos tú, yo, todos nosotros, cualquier ser humano, desaparezcan cuanto antes.