¿Por qué la mayoría de los españoles siente rechazo hacia el pablismo?

Pablo Iglesias. / Anamaría Tudorica
Pablo Iglesias. / Anamaría Tudorica

A pesar de que Pablo Iglesias y sus afines son responsables del crecimiento de la izquierda alternativa española en la última década, las turbulencias han sido constantes en las confluencias.

¿Por qué la mayoría de los españoles siente rechazo hacia el pablismo?

La última encuesta del CIS dio un nuevo suspenso a Pablo Iglesias (4,1/10). Este dato es un reflejo del constante desgaste vivido por Podemos y por su líder desde que surgieron las primeras discrepancias internas, las cuales aparecieron tras las elecciones europeas de 2014 y se han desarrollado a lo largo del último lustro (escisión errejonista, ruptura con En Marea, marcha de importantes líderes de la primera línea del partido, conflictos con la facción andaluza o con las anticapitalistas catalanes, etc.).

Otros importantes indicadores de este declive morado son la pérdida de 25 congresistas el 28-A, así como de un gran poder autonómico el 26-M. Pero nos vamos a centrar en los factores del rechazo que suscita la figura de Iglesias, así como del entorno pablista, en muchos ciudadanos:

1. Externos:

            -Ideológicos:

             A) La media ideológica de los españoles es centrista (4,74/10 en un eje izquierda-derecha, según el CIS de marzo de 2018), monárquica (50,8% en junio de 2019, según El Confidencial) y contraria al derecho de autodeterminación de Cataluña (54,4%, en abril de 2019, según ABC). Todos estos indicadores, junto a otros, colisionan con la ideología rupturista de Podemos.

            -Sociopolíticos:

            B) La competencia con otras formaciones que hacen frontera ideológica con UP (PSOE, Más Madrid, PACMA, PNV o nacionalistas periféricos de izquierdas).

            C) El hecho de que el PSOE hubiese recuperado el Gobierno central en junio de 2018 reforzó a este último partido en detrimento de Podemos y de sus confluencias.

            -Mediáticos:

            D) Las constantes y duras críticas mediáticas, sociales y políticas contra Iglesias y su entorno han desgastado enormemente al pablismo, así como a Podemos y UP en su conjunto.

2. Internos:

            -Ideológicos:

            E) El primer Podemos tenía un componente fuertemente regeneracionista, que resultó exitoso. Pero últimamente la tendencia en poner el feminismo -este movimiento causa fuertes divergencias sociales- como eje central temático, junto a la insistencia de la convocatoria un referéndum de autodeterminación para Cataluña, entre otros temas, desde luego que no les favorece electoralmente. Menor repercusión demoscópica, pero también perjudiciales para sus intereses, fueron el apoyo a la derogación de la prisión permanente revisable o la ausencia de una firme condena de la inmigración ilegal y de las actividades okupas.

            -Éticos:

            F) La actitud en cierta medida arrogante y verbalmente contundente que mostraba el primer Pablo Iglesias (entre mayo de 2014 y septiembre de 2016), especialmente frente a IU o contra la casta, suscitó muchas reacciones en contra que aún persisten.

            G) La no dimisión del líder morado tras los negativos resultados del 28-A y del 26-M fue objeto de críticas, entre otros, por Espinar o por la corriente anticapitalista.

            H) El hecho de que la calidad de la vivienda de Iglesias y Montero va en contraposición, para muchos opinadores, con los valores igualitaristas de su formación.

            I) La no condena de regímenes -en mayor o menor medida autoritarios- de carácter socialista es inaceptable éticamente para la gran mayoría de conservadores, centristas y socialdemócratas españoles.

            -Organizativos:

            J) La falta de cohesión interna -Iglesias siempre ha tratado de rodearse de sus afines, excluyendo a los críticos- de la que siempre ha padecido Podemos (pablismo, errejonismo y anticapitalismo), así como la extrapolación a la esfera pública de tensos debates, ha dañado seriamente a esta organización.

            K) El ejercicio de kichnerismo político (colocación de Irene Montero, pareja de Iglesias, como portavoz parlamentaria de UP, en perjuicio de Errejón) aumentó el rechazo interno y externo hacia el pablismo.

            L) La constante difuminación y cambio de marcas confluyentes, a nivel estatal, autonómico y local (Ahora en Común, Barcelona en Común, Unidas Podemos, Adelante Andalucía, Ganemos, En Común Unidas Podemos, etc.), junto a distintas disputas internas dentro de estas ha generado confusión y alejamiento hacia Podemos y UP en muchos electores.

            M) El funcionamiento no asambleario de Podemos, en contra del espíritu del Movimiento 15-M, y practicado internamente por Pablo Iglesias es criticado por muchos de sus detractores.

            En conclusión, el futuro de Podemos -la organización más influyente de UP y, por ende, de la izquierda alternativa española en su conjunto- se ve bastante complicado a corto plazo. Un factor de estas dificultades es el fuerte rechazo que suscita Iglesias y su entorno en aquellos que serían votantes potenciales de UP, en caso de haber otro candidato. Desde luego, este último hecho es tenido en cuenta actualmente por Pedro Sánchez para formar gobierno. Así, el actual jefe del Ejecutivo desconfía enormemente del pablismo, mostrándose contrario a que estos ocupen asientos en el Consejo de Ministros. @mundiario

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