Los rebeldes avanzan en Etiopía
El pasado lunes fue necesario, para el gobierno interino de Tigray, huir después de que combatientes rebeldes llegaran a la capital. Producto de esta avanzada, el gobierno se vio obligado a declarar un “alto al fuego” mientras huía y con ello, soldados federales junto con la policía tuvieron que retirarse de la zona a finales del día lunes.
Fue entonces cuando los combatientes rebeldes junto con hacerse del aeropuerto de Mekelle, capital de Tigray, celebraron su victoria en dicha ciudad y Getachew Reda, quien es portavoz del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) dio declaraciones a Reuters indicando que “la capital de Tigray, Mekelle, está bajo nuestro control”.
Se ha sabido asimismo que todos los que conformaban el gobierno local que cumplía funciones de manera interina, han huido tras el avance de los rebeldes. Se espera que con el alto al fuego, las personas puedan tratar de llevar a cabo sus actividades cotidianas sin interferencia de fuerzas militares que pudieran entorpecer el quehacer de las tales y con ello, que se pueda buscar la paz. Se espera que el alto al fuego se mantenga hasta el mes de septiembre, que es el momento más importante para la temporada de siembra en dicho país.
Antonio Guterres, quien es secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), mencionó a través de un comunicado que tiene “la esperanza de que se produzca un cese efectivo de las hostilidades”. Por su parte, la embajada de Gran Bretaña en Etiopía indicó que tener un alto al fuego significaba “un avance importante” en pro de superar el conflicto que ya suma un total de ocho meses, de ahí que pidió, asimismo, que todas las partes implicadas efectivamente respeten el mismo.
La crisis en Tigray ha llevado a que más de un millón de civiles hayan huido a Sudán, mayoritariamente, o que se hayan desplazado dentro de Etiopía, con lo que se han agudizado las posibilidades de que se tenga, en poco tiempo, un conflicto étnico y otros delitos que puedan ser catalogados como crímenes de guerra.
Los combatientes rebeldes se reagruparon en el transcurso de las últimas semanas y lograron vencer en el desarrollo de los combates contra el gobierno interino, sumado a que negaron la posibilidad de que ciudades aledañas a la capital, pudieran recibir ayuda humanitaria. En el desarrollo de este conflicto se ha tenido, al menos 350.000 personas que han vivido en una situación alimentaria que puede catalogarse de precaria y al menos 140.000 niños que, de acuerdo con informes publicados por la ONU, han venido “enfrentando condiciones similares a la de la hambruna”.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), por su parte, ha indicado el pasado lunes que el Ejército destruyó su equipo satelital. Mencionaron que “los miembros de las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía ingresaron hoy a nuestra oficina en Mekelle, Tigray, Etiopía y desmantelaron nuestro equipo VSAT”, a lo que añadieron que “no somos y nunca deberíamos ser un objetivo”. @mundiario
