Rebaja, rebaja, rebaja (Cut, cut, cut Act) de impuestos por Trump ¿una falacia?

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Cut, cut, cut Act.

Trump prometió en campaña electoral bajar impuestos y más empleo y muchos norteamericanos piensan que sólo los trabajadores y la clase media son los que pagan los impuestos.

Rebaja, rebaja, rebaja (Cut, cut, cut Act) de impuestos por Trump ¿una falacia?

Hasta el momento actual el presidente Trump no ha podido poner en marcha ninguna de sus propuestas electorales presentadas. Ni la aprobación de su reforma sanitaria (salida del Obamacare), ni los aranceles del 35% a China, ni la salida del tratado con Canadá y México, ni la reforma del sistema financiero se han realizado.

¿Cuál es la pretensión del presidente Trump? Prometió en campaña electoral bajar los impuestos a las clases populares trabajadoras, las familias americanas que trabajan duro y a las empresas, para que con el dinero ahorrado puedan crear nuevos puestos de trabajo. Visto desde aquí el programa parece demasiado bonito.

Para muchos economistas y políticos de la oposición los beneficios de la ley no son creíbles

El presidente Trump promueve la ley de reforma impositiva “Tax Cuts and Jobs Act”, presentada la pasada noche a la cámara de Representantes del Congreso de EEUU. Trump quiso titularla Cut, cut, cut pero el nombre no fue aceptado por los políticos republicanos. Veamos cómo dice que se materializaría la ley:

1º- Bajar el Impuesto de Sociedades de las grandes empresas desde el 35% actual a un 20%

2º- Rebaja del Impuesto sobre la Renta (IRS). Pasar de 7 tramos a 4.Los que ganen más de 500.000 dólares verían bajar sus impuestos desde un 39.6% al 35%. En el resto de tramos se ajustarían a la baja: 0%, 12% y  25%.

Ahora bien, algunos economistas han comentado que esta rebaja sería para los primeros años a partir de 2018. En adelante pagarían más los otros 3 tramos bajos al eliminar las desgravaciones.

3º- Los más ricos tampoco pagarían por el Impuesto de Sucesión (actualmente pagan si la cantidad heredada supera los 5.2 millones de dólares).

Ahora el presidente Trump quiere aprobar esta ley antes de navidad lo que le daría una popularidad que no tiene, al no poner en marcha ninguna de sus propuestas.

La ley ha sido aprobada la pasada noche en primera instancia por 227 a favor y 205 en contra en la Cámara de Representantes. Votaron en contra todos los congresistas demócratas más 13 republicanos. Pasa ahora la ley al Senado, donde los republicanos tienen 52 votos contra 48 los demócratas.

Si dentro de unas semanas el Senado de EEUU aprueba la reforma fiscal presentada, se puede traducir como una bajada de 1.7 billones de dólares en los próximos 10 años, lo que haría incrementar el Déficit Público en la misma cifra y a una explosión de la Deuda Pública norteamericana. En definitiva, a una profunda recesión económica.

Por el contrario, Trump dice que al disponer de más dinero los ricos tienen más dólares para invertir y crear nuevos puestos de trabajo. Las empresas, al tener menos presión fiscal, pueden contratar nuevos empleados.

¿Pero qué ocurrirá cuando el déficit aumente? Los republicanos volverían a pedir una reducción del gasto público, reducción de gastos sociales: seguridad social, gastos de sanidad, enseñanza, gastos que benefician a las clases trabajadoras que además de pagar impuestos verían reducirse las prestaciones sociales.

Si dentro de unas semanas el Senado de EEUU aprueba la reforma fiscal presentada, se puede traducir como una bajada de 1.7 billones de dólares en los próximos 10 años

¿Es la reforma tributaria de Trump un nuevo engaño? La clase media trabajadora de EEUU votó a favor de Trump, esperando que cumpliese su promesa electoral de bajarles los impuestos y la creación de nuevos puestos de trabajo. La respuesta es esta ley.

Para muchos economistas y políticos de la oposición los beneficios de la ley no son creíbles. Como siempre con las propuestas republicanas es una falacia más. Comentan que se aumentarán los impuestos a 36 millones de la clase media, una estafa como lo definió la congresista Nancy Pelosi.

Todo ello para favorecer a una minoría de los más ricos norteamericanos, los que ganan más de 500.000 dólares, los que heredan las grandes fortunas, los que no tienen que trabajar, sólo “cortar los cupones”.

Los políticos republicanos para tratar de aprobar en el senado esta ley harán lo de siempre: mentir sobre los logros de la misma y maniobras de distracción diciendo que la ley apoya a los trabajadores americanos. “América first”. @mundiario

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