Rajoy y González piden que haya Gobierno incluso con coaliciones incómodas

Mariano Rajoy y Felipe González durante el Foro La Toja. / Twitter
Mariano Rajoy y Felipe González durante el Foro La Toja. / Twitter
Los expresidentes reconocen que añoran los tiempos del bipartidismo y dejan sendos recados a los actuales líderes de los grandes partidos políticos del país.
Rajoy y González piden que haya Gobierno incluso con coaliciones incómodas

Felipe González y Mariano Rajoy participaron este viernes en el Foro La Toja Vínculo Atlántico y dejaron citas que reflejan que ambos extrañan los tiempos del bipartidismo. "Olvidémonos del sentimiento trágico de la vida tan tradicional en España, porque tan diferentes no somos", explicó González, quien compareció durante más de hora y media en el evento ya citado. Ambos exgobernantes pidieron que se forme un "Gobierno estable", "si es posible con una mayoría" e incluso, si el extremo lo requiere, "con coaliciones incómodas". Han coincidido en la mayoría de puntos de sus argumentos.

La abogada española Miriam González, esposa del líder liberal británico Nick Clegg, fue la moderadora de esta presentación conjunta entre Rajoy y González. El expresidente socialista también admitió que entre ambos hay constante comunicación desde hace bastante tiempo. La moderadora les preguntó sobre el final si habría sido más fácil un Gobierno de coalición entre el PSOE y el PP si ellos estuvieran al frente de sus respectivos partidos hoy en día. "Él cree que sí, yo no", respondió González. "Yo sí, en eso has acertado", cedió Rajoy.

Rajoy dejó claro que no pedirá nada a Pablo Casado, actual líder conservador, pero sí recordó las ofertas que le presentó tanto al PSOE como a Ciudadanos en 2015 y 2016. "Yo al día siguiente convoqué al comité ejecutivo de mi partido y ofrecí la gran coalición, porque ya era un modelo conocido en Europa", recordó el expresidente conservador. "Con el éxito conocido por todos", ironizó.

Llegado este punto, el gallego sí quiso exponer su ejemplo para subrayar lo complicado que es gobernar un país sin el apoyo de una mayoría parlamentaria. "No se puede gobernar si no tienes mayoría. No es posible gobernar con un pacto para cuatro años con 120 o 130 diputados", zanjó.

Por su parte, González recordó que cuando la situación política en España se estancó en 2016, él mismo aviso de que no se podía tomar a Italia como modelo a seguir, con un Parlamento totalmente divididos. De paso, aprovechó para dejar un recado al otrora primer ministro del país de la bota: "Yo no he cambiado mucho, cambio menos que Matteo Renzi, no me reinvento cada rato. Tiene que haber un Gobierno ya y los partidos que no tienen la posibilidad de formar un Gobierno no pueden impedirlo", dijo. "Yo pediría un gobierno estable, aunque eso signifique coaliciones incómodas", prosiguió.

Tanto González como Rajoy han tirado de humor e ironía en sus palabras. El primero de ellos bromeó al decir que "si usted cree que ha comprendido lo que pasa en España es que no se lo han explicado bien", en relación al desastre político vivido desde las elecciones de abril.

Rajoy también usó el mismo recurso hasta para burlarse de sí mismo. Al ser abordado sobre los beneficios de una posible reforma a la Constitución, el exgobernante aseguró que su posición contraria "no hace ninguna falta", puesto que no detecta "ningún estrés en la ciudadanía sobre ello ni que sea capital" y teme que si se llega a dar, las consecuencias escaparían a sus pronósticos.

El tema se cambió posteriormente para hablar sobre la situación en Cataluña. El conservador apuntaló que, frente a un problema que ya se hizo cotidiano, la única solución es aplicar la ley y la Constitución. Rajoy agregó que la crisis "está yendo a mejor", con todo y que para las próximas semanas se espera la sentencia del Tribunal Supremo contra los enjuiciados por el procès. González ha intervenido diciendo que es muy difícil manejar este problema "en un país plural en las ideas y diverso en los sentimientos de pertenencia". "Hay cierto fracaso de la política cuando todos los presentes estamos pendientes de la dimensión política de lo que decida el señor Marchena y la sala segunda del Tribunal Supremo y esa no es la responsabilidad de un señor que ha llevado el juicio impecablemente", añadió.

Arremetidas contra el sistema

Ambos han coincidido también en que la apelación independentista a la democracia del pueblo no puede pasarse por alto la Constitución, la ley y el derecho a decidir del total de los españoles. Rajoy puntualmente recordó que aplicó de forma inexorable por primera vez el artículo 155 para intervenir la Generalitat, quitarse de encima al Govern de aquel entonces y llamar a elecciones para que quedase claro "que la democracia tiene instrumentos para defenderse cuando es atacada". Por su parte, González mostró su postura un tanto más reformista en capítulos de la Ley Fundamental, como cuando aclara que si algún día debe volver a usarse este recurso constitucional será "porque los responsables de los poderes autonómicos no cumplieran con su deber de lealtad al Estado".

En cuanto a la corrupción, Rajoy acudió a su teoría de que "es un problema de personas" ya que "un partido no es corrupto por definición", y también quiso aclarar que en el país los partidos de ser corruptos, no lo son más que los de los países vecinos. El otrora jefe del PP también añadió que en su último Gobierno no había ningún integrante condenado, investigado, imputado o incluso juzgado por corrupción. En tanto, el exjefe socialista admite lo difícil que fue asumir que varios de sus amigos estuvieran salpicados por escándalos justo cuando iba de salida de La Moncloa, criticando algunas disfunciones jurídicas que han aparecido para abordar estos asuntos por haber redactado en su momento una Constitución con un sistema judicial muy garantista para contraponerlo a la dictadura anterior, explica El País. @mundiario

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