¿Rajoy y el PP son los responsables principales del bloqueo de toda solución política en Cataluña?

Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno español. / RR SS
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno español. / RR SS.

El PP de Rajoy, desde el 2006, ha bloqueado toda progresión de la Constitución española hacia fórmulas federales de encaje plurinacional. Bloqueando toda solución política, Rajoy ha estimulado la catalanofobia, el nacionalismo virulento español y la división social. ​

¿Rajoy y el PP son los responsables principales del bloqueo de toda solución política en Cataluña?

El PP de Rajoy, desde el 2006, ha bloqueado toda progresión de la Constitución española hacia fórmulas federales de encaje plurinacional. Bloqueando toda solución política, Rajoy ha estimulado la catalanofobia, el nacionalismo virulento español y la división social. ​

El proceso de debate del nuevo Estatut catalán de 2006 y el talante supuestamente autonomista del Gobierno de ZP sembraron en muchos la idea de que la Constitución española de 1978 era capaz de evolucionar hacia un Estado plurinacional donde podrían encajar las diversas naciones del Estado. En Galicia también se avanzó sustancialmente hacia un nuevo Estatuto en el 2006. Hasta el extremo que ya estaba consensuado un texto al 95% entre PP, PSdeG y BNG.

Pero el PP optó por romper los consensos, generar división social y defender una idea de España anacrónica, autoritaria y uninacional. Feijóo bloqueó el nuevo Estatuto en su reunión a tres con el Vicepresidente Anxo Quintana y con el Presidente Touriño. Mientras, Rajoy, ya líder del PP, recurría ante el Tribunal Constitucional (TC) el Estatut catalán, avivaba el fuego de la catalanofobia recogiendo firmas en las playas y bloqueaba la renovación del TC  para evitar una sentencia que declarase inconstitucional el Estatut.

En junio del 2010 el TC "mandó a parar" con una sentencia que declaró inconstitucionales las principales soluciones para avanzar en el autogobierno catalán, siendo la primera vez que se anulaba un texto ratificado antes por la ciudadanía. Se rompió, pues, el pacto estatutario entre el Estado y Catalunya e implícítamente la propia Constitución, demostrándose que la interpretación dominante de la Constitución impedía la evolución de España hacia la plurinacionalidad.

Esta dinámica separadora hizo brotar el independentismo catalán, hasta entonces en niveles del 10%. El President Mas intentó en septiembre de 2012 un pacto sobre financiación que sustituyese la normativa económica del Estatut del 2006, declarada inconstitucional, pero la respuesta de Rajoy fue la de rechazar cualquier solución negociada.

 A partir de este momento, el Gobierno del Estado  siguió en su manía de negar toda solución política, ora una reforma constitucional que ratificase los avances estatutarios del 2006, ora  un  referéndum consultivo , que más del 70% de los catalanes pedían. Un plebiscito perfectamente constitucional al amparo del artículo 92 de la Carta Magna.

El bloqueo de las soluciones políticas permitió rearmar el nacionalismo español, ariete de una recentralización que interesa a la mayor  parte del Madrid financiero, económico y mediático y no interesa nada a Galicia ni, en general, a ningún territorio periférico. El bloqueo a las soluciones políticas está perjudicando la convivencia, quizás de modo irreparable. @mundiario

 

 

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