El presidente Mariano Rajoy hace de la necesidad virtud y toma la iniciativa

He de confesar que estoy muy sorprendido porque soy de los pocos socialistas que, públicamente, han criticado la forma de llevar el asunto de la moción de censura por parte del PSOE. Incluso Martu Garrote, del PSM y destacada crítica del "aparato de Ferraz", aplaudía hoy en tiuter y en el facebook la actuación del Partido Socialista en relación con el caso Bárcenas. En Ferraz celebran que Rajoy acuda al Parlamento a dar explicaciones porque entienden que es un mérito conseguido por la estrategia de presión ejecutada por Rubalcaba y apoyada política y mediáticamente por todo el socialismo, de ahí que en una época donde los logros de la oposición son tan escasos por no decir inexistentes, este logro deba ser celebrado y puesto en valor por todos los miembros del PSOE. 

Sin embargo desde el "chupinazo" de Pedro J en El Mundo hasta ayer mismo, he considerado que la estrategia política de Rubalcaba respecto a la moción de censura ha sido, por así decirlo, bastante confusa y manifiestamente mejorable.

En primer lugar se le ha dado un valor a la moción de censura totalmente excesivo. La moción de censura, en nuestro sistema parlamentario, sólo tiene valor cuando es posible que el candidato de la oposición pueda hacerse con el Gobierno. Ya sé que Felipe González presentó una moción de censura que perdió pero que le situó ante España como una auténtica alternativa, pero debemos tener en cuenta dos cosas que entonces sí existían y ahora no existen: UCD era un gobierno en minoría y en franca descomposición; y Felipe González representaba la fuerza de un PSOE que sabía sus opciones más que reales de gobernar y su fuerza electoral creciente en las encuestas. Ahora, como todos sabemos, nos encontramos con un Gobierno absolutista y absoluto, cuyo partido está fuertemente cohesionado porque todos están "pringados" hasta las cejas; y ni Rubalcaba ni el PSOE tienen una fuerza comparable con aquel PSOE de Felipe. Sin ir más lejos el propio líder socialista ha puntualizado que ellos solamente quieren la dimisión de Rajoy, no elecciones anticipadas.

Teniendo en cuenta estas dos circunstancias y la inutilidad de la moción de censura en el caso que nos ocupa, la situación institucional y democrática en España es tan profundamente grave que una estrategia de oposicion agresiva y denuncia continua por parte del Partido Socialista en los medios y en la calle, habría sido incluso más efectiva y apropiada que el camino de la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados. Para mí, en democracia, tan indigna es la mentira como el silencio, y Mariano Rajoy acudirá al Parlamento a mentirnos a todos los españoles. ¿Qué pasará entonces?

Elena Valenciano ya ha aclarado que el PSOE va a pedir la dimisión de Rajoy en cualquier caso y que se reserva el futuro uso de la moción de censura. Es decir, otra vuelta de tuerca más a la confusión, porque en una entrevista muy interesante a Rubalcaba este domingo en "el País", el propio Alfredo dejaba caer que solamente pedía que el Presidente fuese al Congreso a hablar sobre Bárcenas para poder seguir gobernando. Una impresión que José Luiz Gómez comparte conmigo en su artículo "El opositor Rubalcaba siempre va a por el presidente Rajoy con mucho cuidado". Incluso yo diría que no solamente con mucho ciudado sino con mucho miedo. ¿Por qué miedo? Porque el Partido Socialista sabe que unas elecciones anticipadas no le darían la victoria en las urnas, sino todo lo contrario.

Es evidente que en cualquier democracia aseada y normal, medio gobierno estaría en su casa, 3/4 del Partido Popular camino de ella, y no pocos destinados a sentarse en el banquillo. En el resto de Europa y en EEUU nadie comprende como el Gobierno de España puede permanecer impasible ante los hechos que se están descubriendo por parte de las confesiones y los papeles del ex tesorero del propio partido. Estamos hablando de 20 años de financiación ilegal del PP y más de 22 millones de sueldos adicionales repartidos entre sus cargos, incluído Rajoy cuando ya era ministro e incurría en una manifiesta ilegalidad. Llegados a este punto es preciso recordar que nadie ha aclarado aún si el presidente del Gobierno recibe una renta del "alquiler" de su plaza de registrador de Santa Pola. 

Pero a Rubalcaba no le basta con todo este marco de razones aliadas porque la debilidad del socialismo actualmente en España y la del propio liderazgo de él mismo, aconsejan a ir con pies de plomo en cada paso que se dé, y por esto mismo la idea de la moción de censura ha pasado por varias fases y por las que parece que pasará. Incluso alguien como Javier Solana decía abiertamente en tuiter que era aconsejable no hablar demasiado de la situación del Gobierno provocada por los papeles de Bárcenas para no dañar la salida (?) de la crisis en nuestro país. 

A mí me gustaría profundamente equivocarme, pero no veo motivos para tanta euforia socialista. Por varios motivos:

1. Rajoy va al Parlamento "a petición propia", algo que todo el aparato político y mediático de la derecha, que es potentísimo, utilizarán para suavizar el supuesto logro socialista.

2. Si Rajoy va al Parlamento porque se ha sentido presionado no ha sido solamente por la labor del PSOE, sino de toda la sociedad española, otros partidos de la oposición y la cantidad de referencias y apuros en los que se han visto envueltos los miembros del Gobierno y del PP por parte de la prensa extranjera. 

3. Rajoy acude al Parlamento a hablar de la "situación política y económica de España", es decir, que no va a ser un monográfico sobre Bárcenas, sino que el presidente del Gobierno va a utilizar los engañosos datos de la EPA y demás indicadores macroeconómicos positivos, para acusar a la oposoción de no soportar la recuperación de España y aferrarse a las "insidias" de un "presunto delincuente".

En definitiva: Rajoy subirá a la tribuna a mentir como hace siempre con casi todo, pero en el caso que nos ocupa con mayor motivo. Pero, sobre todo, el hecho de que sea Rajoy quien haya tomado, ahora mismo, la iniciativa política hace que toda la estrategia del PSOE esté suspendida en el filo de la navaja y pueda ser como un boomerang que se le vuelva en contra conforme pasen los días y según el tono de la comparencia de Rajoy. @marcial_enacion