El presidente Rajoy da un giro a la política exterior heredada de Aznar y Zapatero

Mariano Rajoy Brey, presidente del Gobierno español.
Mariano Rajoy Brey, presidente del Gobierno español.

España cuenta con 4 potencias mundiales que le darán su apoyo y pronto también contará con otras dos que se involucrarán con inversiones para proteger sus intereses: Rusia y Turquía.

El presidente Rajoy da un giro a la política exterior heredada de Aznar y Zapatero

Los errores en política exterior que comenzaron con Aznar y siguieron con Zapatero, Rajoy parece querer enmendarlos. En el período 1996-2011 fue tiempo suficiente para lanzar por la borda el prestigio que España había alcanzado. Parece correcto el acuerdo que ha negociado el Gobierno de Mariano Rajoy con los de Argentina y México sobre YPF, que contribuirá a dar estabilidad al accionariado de la empresa por un importe aproximado de 5.000 millones de dólares, incluyendo no sólo una compensación en bonos soberanos argentinos, sino también en metálico. Es ganancia para todos, no sólo para México, ya que dicho país es hoy día el segundo inversor en España y al mejorar las relaciones con Argentina, España gana otro "aliado" dentro del G-20. Así se aplica la inteligencia, pensando con la "cabeza fría", sin dejarse llevar por la pasión.

Si en la Unión Europea no se tiene suficiente peso, es provechoso acercarse a países con crecimiento económico, pues Alemania ya no da para más. Alemania no dejaría a la Unión Europea, por la sencilla razón que la necesita para seguir siendo considerada una potencia.

Rusia se perfila como la potencia europea y en 15 años se verá el cambio en el contexto mundial con Rusia, China, India, Brasil, México, Argentina, Turquía, Estados Unidos, Indonesia, Corea del Sur y Canadá como ejemplos. Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido necesitan la Unión Europea como escenario, ya que no pueden solos.

Rajoy ha actuado bien al reunirse con el presidente de Francia; hablaron de la conexión España y Francia por AVE y esta situación es buena para España. Hay algo que tiene el presidente Mariano Rajoy, y es que ayuda a España, porque ni tiene la "arrogancia" de José María Aznar y tampoco tiene la "desfachatez" de José Luis Rodríguez Zapatero. Actúa como el gobernante de un país con problemas y no se percibe como un "gobernante derrotista", mientras que hace pocos meses aparecía como un gobernante "apaga fuegos".

Prueba de que lo está haciendo bien, son las críticas un tanto furibundas a su gobierno tanto de Aznar como de Zapatero, responsables en gran medida de la crisis económica y social que padece el país.

Las actitudes realistas, expresadas en tono humilde y no arrogante, logran mucho, pues no es conveniente querer aparentar lo que no se es. Si Aznar hubiera realizado desde 1997 los cambios estructurales, es improbable que se hubiera llegado a la crisis del 2008. Con posterioridad, Zapatero, sabía cómo heredaría el Gobierno la economía y aún así no hizo nada, sino que miró hacia otro lado, revelándose un pésimo gobernante y gestor.

Rajoy ha tenido cuatro aciertos, con México, Argentina, Francia y ahora con Italia y es el momento en que debe dar un paso en la política interior del país, rebajando el tono con el frente abierto del "caso Bárcenas". Rajoy debe mejorar notablemente su política de comunicación, dejando de chocar con los medios y correr el bulto. Creo que sus respuestas pueden condicionar el futuro de no pocos factores de estabilidad y crecimiento, de modo que tendrá que fajarse y decir la verdad, ya que la mentira no merece ser defendida, mientras que la verdad es fundamento de todo lo demás. Rajoy no recibió dinero alguno y, por ello debe dar un paso al frente. También Aznar tuvo su "Bárcenas" durante todo el tiempo que fue presidente y se llama Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana. Lo financiaba en su "lucha" anticastrista.

Cuando España salga de la crisis, debe invertir en apoyar a los emprendedores, a las pymes. El Estado tenía muchas empresas que eran "elefantes blancos", los impuestos se trasladaban para pagar a los empleados que no trabajaban bien y daban un pésimo servicio. Al pasar a la iniciativa privada rige "rendimiento, atención al cliente, eficacia", algo que no existe cuando el servicio es público.

Los españoles tienen que aprender a vivir de nuestras posibilidades y no perder el rumbo endeudándose hasta lo irremediable. También los bancos han aprendido que no pueden dar préstamos a cualquiera. Si no hubiese sido por las "ayudas" recibidas, España seguiría en la situación de atraso tecnológico en que estaba sumida durante la dictadura de Franco, pues toda la recibida fue para tratar de homologar el nivel de vida con las cotas más decentes de los distintos países europeos y poder llegar a formar parte de la UE.

En ese contexto qué mejor "voz" puede tener España frente a las potencias mundiales que contar con dos países hermanos, aliados y amigos, con los que comparte un pasado común, idioma e idiosincrasia. En el caso de Francia, es el principal comprador de productos españoles y sería estúpido no mejorar las relaciones con un vecino de su condición y en el caso de Italia, es también país G-20, como Francia.

Un escenario más plural
A fecha de hoy, España cuenta con 4 potencias mundiales que le darán su apoyo y pronto también contará con otras dos que se involucrarán con inversiones en nuestro país para proteger sus intereses, Rusia y Turquía, otros dos países del G-20. Si desde 1996 a 2011, España sólo contaba con una potencia mundial (Alemania), ahora puede contar con más potencias como aliados y amigos, México, Argentina, Francia, Rusia, Italia y Turquía, más Alemania y Estados Unidos, de esa forma, ninguna potencia puede condicionar tanto sus intereses y Alemania tendrá que rebajar su insoportable presión.

 

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