¿Quieren conocer detalles de la azarosa vida del abuelo de Pablo Iglesias?

Portada del libro Algunos abuelos de la democracia, de Alfonso García López. / Mundiario
Portada del libro Algunos abuelos de la democracia, de Alfonso García López. / Mundiario

Deberían leer “Algunos abuelos de la democracia”.

¿Quieren conocer detalles de la azarosa vida del abuelo de Pablo Iglesias?

El pasado día 24 presentaba Federico Jiménez Losantos su último libro, “La vuelta del comunismo”, en el que da un repaso biográfico e ideológico a Pablo Iglesias, y le recuerda sus orígenes. En el acto de  presentación hizo referencia expresa al “notario Alfonso García López...” y a su libro “Algunos abuelos de la democracia” (Amazon, papel y libro electrónico, 2018), del que transcribe algunos párrafos relativos a la vida de  Manuel Iglesias Ramírez.

Agradecí la cita al señor Jiménez Losantos y ahora les invito a a leer su libro y, naturalmente, el mío. “Algunos abuelos de la democracia” les permitirá conocer detalles sobre la vida de Iglesias Ramírez, desconocidos hasta el año 2018. También podrán ilustrarse sobre las vidas de los abuelos de los señores Zapatero, Rajoy, Sánchez y Rivera, y dentro de algunas semanas, de las de Aznar y Casado, entre otros.

La verdad y el respeto a las personas presiden el texto que les recomiendo, del que les dejo una muestra a continuación: la carta que dirigió Iglesias Ramírez a Francisco Franco el día 30 de junio de 1939, pidiendo la conmutación de la pena de muerte a la que había sido condenado unos días antes:

-“1939, Año de la Victoria, por Dios, por España y por su Caudillo Franco”.

-“... reconociendo en su excelencia al genuino y glorioso salvador de nuestro país ... volviendo por las viejas tradiciones gloriosas ... en su corazón magnánimo de heredero insigne de las glorias de aquellos reyes y teólogos españoles de nuestro Siglo de Oro...”

-“La noche inolvidable y magnífica del 28 de marzo (se refiere al día en que las tropas franquistas entraron en Úbeda)... hice entrega a los representantes de la Falange de Úbeda, de esta ciudad y otros siete pueblos que la rodean, en evitación de que el monstruo, en su agonía, diese los últimos coletazos.”

-“... antes de la entrada triunfal de los paladines que desempolvaron la Vieja Tizona de Mío Cid...”

-“... nos ofrecían un puesto en la labor ingente de reconstruir a España, a los que estuviéramos brizados en los brazos arcaicos y renovados del país que unificara Isabel.”

-“Ya había calado hondo el profundo sentido del imperio nuevo y, junto con otros jóvenes a los que convencí... y rechazamos el pasaporte que visaba el país que nos traicionó en Trafalgar.”

-“... que han sido mis directores espirituales (se refiere a tres sacerdotes salesianos que aportaron su testimonio de defensa) y conocen el arcano de mi conciencia, atormentada en la terrible agonía, no del moribundo, sino del mugiente pasional, que muere porque no muere...”

-“Sostengo el Imperio que SE funda.”

-“Señor de España y Enviado de Dios...”

-“Por Dios vivo le juro...”

-“... esta civilización occidental y romana, que en su Hispanidad siempre grávida, de hombres e ideas, dará nuevos Trajanos, Sénecas, Adrianos y sostendrá Trentos y Niceas con sus teólogos, y hará una línea ascendente hasta el Imperio Azul, por Dios, con capitanes que, como V.E., puedan ceñir con honor la espada de Don Fernando o de Don Carlos.”

-“Serenísimo Señor y Príncipe de Santiago (refiriéndose al general Franco)”.

-“... quien como V.E. está por encima de Códigos y Leyes”.

- “... morir por una causa bella es alegre y digno, la vida es un acto de servicio y la vida religiosa es milicia, dijo nuestro San Ignacio, militar y español como V.E. ..., pero morir por algo tan torpe y miserable como fue la causa roja, es una doble muerte, ineficaz y estéril”;

-“...Quiero colaborar con mi pobre persona en su Obra Eterna; no quiero morir por una causa antiespañola, y por ende, anticristiana;...; necesito, como Raimundo Lulio, lavar en el martirio por la causa santa y justa –la de Franco- el delito de una juventud a la que se engañó miserablemente en la Universidad de Sevilla.”

Me gustaría conocer su opinión sobre “Algunos abuelos de la democracia”, estoy seguro de que no les defraudará. @mundiario


 

El autor de este artículo también lo es del libro ¡Abuelo, vamos a leer un cuento!, editado por Mundiediciones, a la venta en Amazon.

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