¿De quién se cree chivo expiatorio Pablo Iglesias salvo de sí mismo?

Pablo Iglesias.
Pablo Iglesias. / RR SS.

Veamos el significado de la expresión que se atribuye Iglesias. Corresponde al modo que se califica a una persona a quien se hace culpable de un hecho, pese a que sea inocente.

¿De quién se cree chivo expiatorio Pablo Iglesias salvo de sí mismo?

Un pensamiento confuciano dice que la talla de un dirigente, de un hombre, en suma, se demuestra en la derrota. La forma en que Pablo Iglesias ha digerido la suya, aparte de patética, ha sido como el último disparo de sus baterías. Ni siquiera entonces tuve la grandeza moral de aceptar que los electores prefirieron otras opciones a la suya; pero lo peor es que se presente como una víctima de la democracia al tiempo que desprecia a los cientos de miles de ciudadanos que dieron la victoria a Isabel Ayuso y sus votos a otras opciones que no fueron precisamente la suya.

El profesor interino de Universidad dio su última proclama como dirigente de Podemos lanzando la predicción de un catastrófico futuro para la Comunidad Autónoma de Madrid, de la que él se inviste en predictor. Llama la atención, no obstante, la rapidez de su tránsito desde vicepresidente del Gobierno de coalición y progreso que preside el doctor Pedro Sánchez al vacío absoluto; pero podemos estar ante une nueva jugada maestra de tal personaje. ¿Quizá se había cansado de la política y tras dejar situado a su señora, amigos y confluentes, ya tenía previsto el desembarco en las empresas de comunicación de un vidrioso millonario comunista e independentista, muy beneficiado en su día por Zapatero?

Algunos de los panegiristas de Iglesias ya le añaden a su condición profesional la de “periodista”; atrevía licencia, pues pese a sus ocupaciones en televisiones de costo iraní y otras experiencias, no se tiene noticia de que haya cursado la carrera de Ciencias de la Información ni nada parecido. Pero por ahí van los tiros.

En el colmo de la osadía, Iglesias se ha presentado como una víctima, en sus propias palabras como “un chivo expiatorio”; ¿pero de qué o de quién?, como un ser apestado dentro y fuera de su partido, sin reconocer que la derrota de Madrid es el fruto de su propia trayectoria a lo largo de su recorrido por la política que fue cosechando tanto rechazo dentro de la propia izquierda, como se ha visto. Conviene fijarse en el significado de la expresión que se atribuye Iglesias. Corresponde al modo que se califica una persona a quien se hace culpable de un hecho, pese a que sea inocente, de suerte que esta falsa acusación sirve a los fines de quien lo inculpa para impedir que la responsabilidad recaiga sobre el verdadero culpable. O sea, que la culpa es de otro y él es sólo la víctima que paga el pato.

Las penas con pan son menos

De todos modos, Iglesias no deja la política precisamente con lo puesto. Por espacio de más de un año percibirá al mes más de 5.000 euros, indemnización que reclamó a tiempo y que corresponde a los vicepresidentes del Gobierno. Por lo visto, se va a pasar por alto el artículo 12 del Código ético de Podemos, donde leemos que los cargos públicos del partido se comprometen a “no percibir ninguna remuneración ni cesantías de ningún tipo una vez finalizada su designación en el cargo”.

Pero esto no es obligatorio, sino renunciable, pues en parte alguna de la disposición que regula las indemnizaciones por ejercicio de cargo público no lo impone. En concreto, la Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado, que recoge que los miembros del Gobierno tienen derecho a recibir una “compensación económica mensual, durante un período máximo de dos años”, cuando abandonan el Gobierno.

Como la indemnización es proporcional al tiempo en el cargo y representa el 80 por ciento del suelo, es fácil echar la cuenta. Iglesias percibía 79.746,24 euros al año como vicepresidente, según lo previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, la indemnización será de 5.316,42 euros al mes durante unos 15 meses, el mismo periodo durante el que ha formado parte del Gobierno. @mundiario

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