¿Qué son los principios para la repartición de escaños en la Eurocámara?

Eurocámara en Estrasburgo.
Eurocámara en Estrasburgo.

El parlamento continental se constituye de forma diferente a casi cualquier otra cámara del mundo, amparada por el Tratado de Lisboa de 2007.

¿Qué son los principios para la repartición de escaños en la Eurocámara?

La repartición de escaños para el Parlamento Europeo se hace de forma diferente al de cualquier Organismo Legislativo de los Estados que lo componen. La mayoría de cámaras legislativas de Europa, y de hecho del mundo, se rigen bajo sistemas basados en ecuaciones sencillas, como el D’Hondt, que se usa en España. Pero en el caso de la cámara de Estrasburgo no se usa un sistema sino una serie de principios.

Los principios en cuestión están enunciados en el Tratado de Lisboa, firmado en diciembre de 2007. Los mismos en su conjunto se llaman Principios de Proporcionalidad Degresiva, con lo que se garantiza que los países más grandes no estén sobrerrepresentados en la Cámara.

Así las cosas, el Tratado de Lisboa reza que ningún Estado puede tener menos de seis eurodiputados ni más de 96. A día de hoy, el único país que tiene esa cantidad máxima es Alemania. El segundo más representado es Francia, con 74. Malta, Luxemburgo, Estonia y Chipre son los únicos Estados con la cantidad mínima de diputados autorizados por el tratado mencionado.

A este principio de representatividad se le llama principio de la “solidaridad”. Esto es así porque en cualquier otro sistema los países más grandes tendrían más escaños de los que tienen bajo estos principios. Otro importante es el de “flexibilidad justificada”, que básicamente da luz verde a que se modifique el número de escaños a fin de que las brechas entre cifras de representantes no se amplíe más de lo necesario.

Modificaciones en las cantidades

La institución encargada de elegir la cantidad de eurodiputados por país la toma el Consejo Europeo. Una vez tomada la decisión, ésta se traslada a la Eurocámara, en donde deberá ser aprobada.

La Eurocámara cambia su número de diputados por país cuando se adhiere un nuevo país a la Unión Europea. Por ejemplo, para las elecciones de 2014 una docena de Estados renunciaron a un escaño a fin de brindárselos a Croacia, que a la sazón era el más nuevo de los integrantes del club.

Nuevamente, los escaños repartidos entre países no depende de un sistema o una ecuación directa como en cualquier otro sistema democrático, sino de un monitoreo hecho por las mismas instituciones europeas, quienes al final mantienen el control de los comicios. @mundiario

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