¿Por qué Al Qaeda perdió fuerza tras el atentado del 11 de septiembre?

Osama Bin Laden y su hijo, Hamza. / RR SS.
Osama Bin Laden y su hijo, Hamza. / RR SS.
La muerte de Osama bin Laden y la aparición del Estado Islámico (EI) provocaron que este grupo terrorista perdiera su peso político y militar en el Medio Oriente. 
¿Por qué Al Qaeda perdió fuerza tras el atentado del 11 de septiembre?

Tras el atentado del 11 de septiembre del 2001 a las torres gemelas en Estados Unidos, se pensaba que Al Qaeda iba a erigirse como la red extremista más global. Sin embargo, 20 años después, la realidad es otra porque este grupo terrorista tuvo dos factores que le provocaron perder su peso político: la muerte de Osama bin Laden y la aparición del Estado Islámico (EI) que le robó protagonismo en 2014. 

Aquí las claves sobre ambos sucesos que golpearon a Al Qaeda, que emergió en la resistencia contra la invasión soviética a fines de los 80 y las disputas internas de Afganistán a comienzos de los 90. 

En español, significa "La Base" o "La Red", y servía precisamente como una red de apoyo logístico y armamentístico a los musulmanes que pelearon contra la Unión Soviética. 

Se convirtió en una organización yihadista de pretensiones globales. El régimen talibán, por gratitud y a cambio de financiamiento, les acogió en Afganistán.

Tiempos después, Al Qaeda en Irak incorporó a otros grupos extremistas y adoptó el nombre de Estado Islámico de Irak, aspirando a competir contra las ideas originales de al Qaeda y convertirse en líder universal del islamismo.

LÍDER CAÍDO

El 2 de mayo de 2011, el entonces presidente estadounidense Barack Obama anunció la muerte de Osama bin Laden en una operación en Abbottabad (Pakistán). De hecho, tras lo acontecido en el 11-S, el fundador de Al Qaeda en el hombre más buscado del planeta, una figura que atemorizaba desde sus escondites entre las fronteras de Afganistán y Pakistán.

A pesar de que la muerte de Osama bin Laden no provocó el fin del grupo, cuyo mando tomó el egipcio Ayman al Zawahiri, sí dio el golpe más duro a la organización, que se vio reducida a una red con muchas ramas pero sin un liderazgo central, debilitada por las sucesivas pérdidas de sus comandantes y la supuesta mala salud de Al Zawahiri.

Al Zawahiri le cuesta comunicarse con su grupo y mucho más con las ramas. Y sufre incoherencias ideológicas y estratégicas debido a la brecha entre su ideología transnacional y las ramas de enfoque mayoritariamente local.


Quizá también te interese:

Las diferencias entre al Qaeda, el Talibán y Estado Islámico

Los ISIS-K, los terroristas islámicos que los talibanes no pueden controlar


Según varios informes del Consejo de Seguridad de la ONU, en 2021 Al Qaeda ha atravesado “un período de gran desgaste de su liderazgo, con múltiples pérdidas en Afganistán, Mali, Somalia, el Yemen y en la región de Idlib, en el noroeste de Siria”.

El organismo apunta a que Al Zawahiri se encuentra “en algún lugar” entre Afganistán y Pakistán: “Las informaciones sobre su muerte no han sido confirmadas. Un Estado miembro ha informado de que probablemente esté vivo, pero muy frágil para aparecer en la propaganda”.

ENEMIGO MILITAR

Tres años después de la muerte de Bin Laden, Al Qaeda rompió todos los lazos con el Estado Islámico de Irak (EII). Pocos meses tras la escisión, Abu Bakr al Bagdadi proclamó desde la ciudad de Mosul un “califato” en territorios de Irak y Siria. Al Qaeda sigue siendo “importante en Somalia y en el Yemen”, donde cosecha “más éxito” que el EI.

Ahora bien, Al Qaeda también enfrenta a otro rival como lo es el ISIS-Khorasan, la rama afgana del grupo. Ya tuvieron su primer conflicto a raíz de la salida de las tropas estadounidenses y la toma de Kabul por los talibanes. 

Actualmente, Al Qaeda está en Afganistán y su presencia probablemente vaya a aumentar. Pero no será fácil mantener campos de entrenamiento si el Gobierno de los talibanes quiere tener relaciones con Rusia y China. @mundiario 

Comentarios