Qué es el formato de Normandía, la apuesta europea en el conflicto entre Rusia y Ucrania

Olaf Scholz, canciller de Alemania; y Emmanuel Macron, presidente de Francia. / RR SS.
Olaf Scholz, canciller de Alemania; y Emmanuel Macron, presidente de Francia. / RR SS.

Los consejeros de los gobiernos de Rusia y Ucrania se han reunido en París, con Francia y Alemania como mediadores. La iniciativa busca explorar una nueva vía diplomática con Moscú.

Qué es el formato de Normandía, la apuesta europea en el conflicto entre Rusia y Ucrania

Alemania y Francia se ponen al frente del diálogo europeo con Rusia. Los representantes diplomáticos de Rusia y Ucrania se han reunido este miércoles en la capital francesa, con Berlín y París como mediadores, en una cumbre cuatripartita que ha marcado la ‘reactivación’ del formato de Normandía: una apuesta que pretende rebajar la tensión en un conflicto que amenaza a toda la Unión Europea.

Así, el eje franco-alemán intenta explorar una nueva vía diplomática con Rusia, tras quedar apartado de las conversaciones con Estados Unidos. De hecho, la reunión a cuatro bandas en París supone el primer acercamiento entre Moscú y Kiev desde que aumentó la crisis por los movimientos militares en sus fronteras. Y una antesala a una entrevista telefónica que el presidente francés, Emmanuel Macron, tendrá con su homólogo ruso, Vladimir Putin, esta misma semana.

“Resulta muy esperanzador que los rusos hayan aceptado volver a formar parte de este formato diplomático, el único en que los rusos son una parte integrante. Esta reunión nos dará un indicador claro de las intenciones de los rusos antes de la entrevista del viernes”, han explicado fuentes del Elíseo. “Queremos una desescalada, lo que requiere al mismo tiempo diálogo y disuasión. Estamos teniendo un diálogo sobre las sanciones con los socios europeos y estadounidenses y así lograr que la disuasión sea creíble y gracias a ello que el diálogo también sea creíble”, han añadido. Las partes han adelantado que el encuentro podría allanar el terreno para la celebración de una nueva cumbre entre los mandatarios de los cuatro países en Berlín las próximas semanas. 

el Formato de Normandía

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ya había pedido una cumbre con Rusia, Francia y Alemania para intentar desencallar el proceso de paz para el Donbás, donde desde 2014 se enfrentan las tropas de Kiev y los separatistas prorrusos, apoyados política y militarmente por el Kremlin. Según estima la ONU, en el violento conflicto han perdido la vida alrededor de 14.000 personas. "Es el momento de encontrar un acuerdo para poner fin al conflicto y estamos dispuestos a tomar las decisiones necesarias en una nueva cumbre", resaltó.

Moscú, por su parte, ha asegurado que espera que “haya un diálogo bueno, abierto, con el máximo grado de eficacia posible”. "Qué significa grado máximo posible, es muy difícil de decir ahora", destacó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Francia y Alemania, en sintonía 

En ese contexto, Francia y Alemania tienen claro el objetivo: conseguir discretos gestos políticos de ambas partes para aliviar la tensión internacional en el corto plazo. Así, pues, la clave está en el Cuarteto, cuya última cumbre tuvo lugar en 2019 en París y, desde entonces, no ha arrojado mayores avances salvo en el intercambio de presos.

Los líderes de los cuatro países se reunieron por vez primera el 6 de junio de 2014 en el castillo de Bénouville en Normandía (Francia) para la conmemoración del 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía durante la Segunda Guerra Mundial. Unos meses antes, Moscú había anexionado la península de Crimea, por lo que solo el acercamiento entre los presidentes de Rusia y Ucrania, Vladimir Putin y Petro Poroshenko, se consideró un éxito. En la cumbre, que entonces no arrojó resultados concretos, también estuvieron presentes el mandatario francés, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel.

El propio Emmanual Macron ha admitido recientemente que los resultados de la iniciativa no han estado “a la altura del esfuerzo” de las partes, por lo que ha propuesto al canciller alemán, Olaf Scholz, un plan para intentar implementar los acuerdos de paz de Minsk de 2015 -ahora estancados-. La primera etapa de dicho plan contempla la negociación de medidas humanitarias, la apertura de puestos de control, la retirada de la ley ucraniana que califica de “estado agresor” a Rusia, el intercambio de prisioneros con Kiev e incluso una fecha en la que Ucrania y los separatistas discutirían una ley sobre el estatus de Donbás.  


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Fuentes del Eliseo han deslizado que el Gobierno galo está convencido de que puede evitar una crisis en Europa. "O el presidente Putin buscará la máxima tensión con nosotros, lo que significa que será muy difícil avanzar en las conversaciones de Normandía, o evalúa que en este gran período de volatilidad es útil usar este formato (de negociación) para reducir las tensiones", ha destacado un alto funcionario francés. “La situación de Ucrania es muy tensa, pero estamos tomando todas las iniciativas necesarias para desencadenar un proceso de desescalada", ha dicho, por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores del país, Jean-Yves Le Drian.

Para Kiev, las conversaciones con Rusia, Alemania y Francia representan una "fuerte señal" de que el conflicto podría tener una salida diplomática. “Finalmente logramos desbloquear el formato, y es una fuerte señal de preparación para un acuerdo pacífico. Hay esperanza de un diálogo constructivo en interés por parte de Ucrania”, ha subrayado el jefe de gabinete del presidente ucraniano, Andriy Yermak.

 

Ahora mismo, sin embargo, un acuerdo entre los actores del conflicto a través del formato de Normandía se antoja complicado, principalmente porque la iniciativa deja fuera a Estados Unidos como socio directo en las negociaciones. El editor ejecutivo del Internationale Politik Quarterly (IPQ), Henning Hoff, opina que el formato europeo, en cualquier caso, no es excluyente. "Los avances en cuestiones de equilibrio estratégico o una mayor transparencia en las maniobras solo pueden avanzar en el marco ruso-estadounidense o en el Consejo OTAN-Rusia", reconoce, antes de destacar que Berlín y París han logrado algo clave: que Rusia entrara en contacto directo con el Gobierno ucraniano.

Choque entre la UE y EE UU

Lo que sí es un hecho es que la iniciativa franco-alemana refleja, una vez más, las discrepancias entre algunos países de la Unión Europea respecto a la gestión de Estados Unidos de la crisis entre Rusia y Ucrania.

Por un lado, Alemania ha rechazado enviar armas a Kiev, como sí han hecho ya Washington y Londres, alegando que Berlín “decidió hace años no enviar armas letales a zonas de conflicto”, según ha dicho esta semana el canciller Scholz en una conferencia conjunta con Macron.

La UE, además, se ha desmarcado de la administración de Joe Biden al elegir mantener a su personal diplomático en sus embajadas en Kiev. El alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha pedido no “dramatizar” y ha anunciado que el bloque comunitario tiene previsto “redoblar su presencia política e institucional” en la antigua república soviética. “No haremos lo mismo, porque no tenemos ninguna razón específica. No creo que tengamos que abandonar Ucrania”, sentenció. @mundiario

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