¿En qué consiste la reforma policial de Biden que no avanzaría en EE UU?

La reforma policial del presidente Joe Biden va camino a no realizarse en Estados Unidos. Esto porque las negociaciones entre demócratas y republicanos no ha llegado a buen puerto en el Senado, donde ambas fuerzas tienen el mismo número de escaños a diferencia de la Cámara de Representantes.
El senador demócrata Cory Booker, uno de los líderes del proceso de discusión, ha reconocido que están en punto muerto tras meses de conversaciones bipartidistas inspiradas en las protestas raciales contra el abuso policial tras la muerte del afroamericano George Floyd en mayo de 2020. No ha existido un puente de encuentro con la oposición para cumplir esta promesa de Biden.
“Después de meses de agotar todos los caminos posibles hacia un acuerdo bipartidista, sigue estando fuera del alcance en este momento”, sostuvo Booker en un comunicado. Las restricciones al uso letal de la fuerza y el fin de la “inmunidad calificada”, la que protege a los agentes de la responsabilidad civil en los tribunales, fueron algunas de las piedras de tope.
"Ha llegado el momento de explorar todas las demás opciones para lograr una reforma policial significativa y de sentido común”, apuntó Booker, sin especificar cuáles serían estas.
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El anuncio de la ruptura de las negociaciones llegó después de que los demócratas presentaran una propuesta de mínimos que el senador republicano Tim Scott rechazó. El borrador incluía disposiciones para abordar la salud mental de los agentes y la creación de una base de datos de malas conductas policiales, entre otras.
El senador Scott se declaró “profundamente decepcionado” de los demócratas que permitieron que su “idea equivocada de lo perfecto sea enemiga de una legislación buena e impactante”.
En su primer discurso ante el Congreso de Estados Unidos, a finales de abril, Biden le pidió a los legisladores que aprobaran la reforma policial para el 25 de mayo, cuando se cumpliría un año del asesinato de Floyd en manos de un agente blanco. Esto se complementó después con el aniversario de muerte del icono del movimiento racial, el mandatario recibió a sus familiares en la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes ya había aprobado el proyecto de ley, bautizado George Floyd, pero los senadores seguían negociando. Al acabar el encuentro, Ben Camper, abogado de la familia del joven fallecido, sostuvo: “El presidente Biden nos dijo que prefiere una ley correcta a una ley rápida”. Desde entonces, no ha habido avances. Y tal parece que no la habrá.
Juicio histórico
En abril pasado, el expolicía Derek Chauvin fue declarado culpable del asesinato del afroamericano George Floyd en mayo del año pasado en Minneapolis, hecho que desató fuertes protestas en EE UU contra la brutalidad policial y el racismo.
Tras la decisión del jurado, Derek Chauvin, de 45 años, afronta ahora hasta 40 años de cárcel por el caso que motivó una ola mundial de protestas contra el racismo.
El jurado, formado por siete mujeres y cinco hombres de diferentes razas, solo requirió 10 horas entre el lunes y el martes para tomar una decisión unánime.
En sus instrucciones finales, el juez Peter Cahill destacó la gravedad del caso, que se produce en medio de una mayor tensión alimentada por otras muertes de personas negras a manos de policías blancos. “No deben permitir que los prejuicios, la pasión, la simpatía o la opinión pública influyan en su decisión”, dijo Peter Cahill.
“No deben considerar las consecuencias o sanciones que pudieran derivarse de su veredicto”, añadió. Finalmente, hubo un veredicto unánime para la condena por cualquiera de los tres cargos: asesinato en segundo grado, asesinato en tercer grado u homicidio involuntario. @mundiario