Pulso por los refugiados: Bruselas presenta un plan para reducir el flujo migratorio
El Ejecutivo comunitario ha anunciado una propuesta de medidas migratorias para reducir la entrada irregular de migrantes tras los choques entre Macron y Meloni.
La Comisión Europea ha presentado un nuevo plan de acción para el Mediterráneo central, enfocado en reducir el flujo migratorio irregular por la precaria vía marítima que, tan solo este año, ha llevado a unos 90.000 migrantes a arriesgar sus vidas cruzando desde el norte de África hasta el sur de Europa, en un intento por calmar las aguas en medio del pulso por los refugiados que desató el nuevo Gobierno italiano y el Ejecutivo francés.
La propuesta tiene como principales objetivos robustecer la capacidad para frenar la salida de migrantes de sus países de origen, revisar el marco legal bajo el cual actúan las organizaciones sin fines de lucro que llevan a cabo sus labores de rescate y acelerar el estancado sistema de repartición de demandantes de asilo de la UE, fijado en unas 8.000 ofertas, pero que actualmente solo se han efectuado unos cientos de traslados.
El pulso protagonizado por la primera ministra italiana Giorgia Meloni y el presidente francés Emmanuel Macron ha tenido sus consecuencias en la UE. En Bruselas se reunirán los ministros de Interior y de Justicia de los Veintisiete en un consejo extraordinario, a raíz de la negativa de la líder ultra de permitir el desembarco de miles de migrantes en alta mar en un puerto seguro en aguas territoriales italianas, por lo que ha derivado a Francia la llegada del barco Ocean Viking.
El nuevo plan, presentado por la comisaria de Interior, Ylva Johansson, recoge unas 20 medidas “operacionales” que prometen servir de puente mientras los miembros del club comunitario deciden dar el visto bueno final al Nuevo Pacto de Migración y Asilo lanzado en 2020, estancado desde entonces, pero Bruselas ha advertido de que de ninguna manera supone un respaldo a la oposición al rescate de personas, sino que más bien se trata de un “plan de acción” destinado a “bajar la temperatura política”.
Mayor cooperación en las labores de rescate
La del Mediterráneo central “sigue siendo una ruta con una de las cifras más altas de llegadas irregulares, pero también una de las más peligrosas. Tenemos que aumentar nuestros esfuerzos compartidos”, ha dicho Johansson. También ha asegurado que este año la mayoría de los migrantes detectados por esta vía salieron de Túnez y de Libia, pero que en realidad el grueso de los migrantes que fueron rescatados en el mar provienen de Túnez, Egipto y Bangladesh, y que no son refugiados, sino migrantes económicos.
“Cuando se observa las nacionalidades de los que llegan, muchos simplemente quieren venir y ahorrar algo de dinero. Sólo quieren ser parte de nuestro mercado laboral y les necesitamos en nuestro mercado laboral, pero no queremos que entren de este modo”, ha dicho la comisaria de Interior en referencia a las personas que emprenden el “peligroso viaje”.
Uno de los principales pilares del plan de acción vendría siendo el rescate de migrantes en aguas del Mediterráneo. “Salvar vidas en el mar es siempre la primera obligación. Pero hay muchos desafíos y la situación actual con los barcos privados operando en el mar es un escenario en el que falta claridad”, ha aclarado Johansson, para matizar en que hay una “diferencia” entre salvar a personas naufragadas en una situación de emergencia y patrullar las costas de los países de salida en busca de embarcaciones irregulares con migrantes a bordo.
Por ello ha pedido “mayor cooperación” entre los Veintisiete, los países de bandera (las de las embarcaciones), las naciones costeras y “otros actores relevantes”. El plan también quiere reforzar la colaboración con Frontex y los países miembros para evaluar si existe la necesidad de robustecer las operaciones de vigilancia aérea o marina.
Bruselas también busca relanzar el grupo de contacto europeo de búsqueda y salvamento, así como estrechar los contactos con la Organización Marítima Internacional para determinar si hace falta un marco que avale las operaciones de las ONG y que promueva directrices para los barcos en los rescates.
Medidas para frenar las salidas
Además, el plan destina 13 medidas para frenar la salida de migrantes de sus países de origen, como mejorar la cooperación con terceros países y agencias de las Naciones Unidas para el desarrollo, la seguridad, los visados o la contratación de origen en los países de los migrantes para aprovechar su talento a través de la vía legal.
También busca reforzar las capacidades de países como Túnez para desarrollar acciones conjuntas que permitan prevenir las salidas, gestionar la crisis migratoria y reforzar las labores de rescate. Asimismo, el plan incluye un programa regional para combatir el tráfico de personas en el norte de África y el refuerzo del grupo de trabajo para Libia que incluye a la UE, la Unión Africana y la ONU. También se habla de acelerar las devoluciones. @mundiario
