El culebrón de mayor éxito en todos los medios se titula Puigdemont

Carles Puigdemont en su discurso de fin de año.
Carles Puigdemont en su discurso de fin de año.

Lleva ya tres años en cartel y sigue siendo líder de audiencia pese a que se programa diariamente los 365 días del año y se repite varias veces al día.

El culebrón de mayor éxito en todos los medios se titula Puigdemont

El mejor guión de Hollywood no podría superar las hazañas de Puigdemont, conocido como Puchi y que muchos ya presentan como Superpuchi. Recuerda la típica película americana donde un delincuente de guante blanco planea asaltos inverosímiles, de esos que a todos nos parecen imposibles pero que sabemos que lo logrará porque para eso es cine, y donde se enfrenta a todos los medios del estado para mofarse de ellos además de conseguir sus objetivos que suele ser el robo con mofa. Puigdemont es líder de audiencia cada día en horario de debate mañanero o nocturno, telediarios, y portadas de periódicos. A estas alturas está en boca de la totalidad de lideres políticos, periodistas de todos los colores, y hasta organismos como Amnistía Internacional, la Unión Europea, la ONU, o el Comité de Venecia han opinado alguna vez sobre este superhéroe, un delincuente capaz de enfrentarse a toda la policía del estado y de momento con éxito. Cierto es que no cae simpático a todo el mundo. Sus simpatizantes son otros grupos nacionalistas de Islas Feróe en Dinamarca, Flamencos en Bélgica, Córsos en Francia, e incluso Nicolás Maduro desde Venezuela o partidos pequeños de extrema derecha que siguen con atención esta película de la que todos quieren saber el final.

Se teme que el héroe de los independentistas tome el Parlament enfrentándose a todas las fuerzas vivas del Estado, a leyes y tribunales, a la toma de aeropuertos, puertos y carreteras.

De momento logró realizar un referéndum en contra de la mayoría del Parlamento, del Gobierno, del Tribunal Constitucional, de toda la opinión internacional sin excepción, y de la policía y Guardia Civil al mando del Ministro de Interior, que por cierto no ha dimitido pese a su fracaso. El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy aseguró firmemente que no habría urnas ni papeletas pero la hubo y votaron todos los independentistas, exactamente el mismo número que apoyó esa corriente en las elecciones del 21 de Diciembre, pero Rajoy tampoco dimitió. Era necesario terminar con ese delincuente y se contraatacó con la declaración del artículo 155 de la Constitución, la Ley contra el delincuente. Puigdemont no se rindió por eso y estableció su cuartel en la capital de Europa después de declarar la independencia de Cataluña en forma de república. Tampoco le hizo remilgos a que Bélgica fuese una monarquía. Él se ve como un Robin Hood moderno que en lugar de robar al estado para dárselo al pueblo, prefiere robar al pueblo el 3 o 4% para dárselo a su partido arruinando Cataluña. En este escenario había una heroína llamada Inés Arrimadas que logró llevar la gente a la calle, perderle el miedo a coco y ganarle en las urnas aunque una trasnochada ley electoral le permitirá formar gobierno y que nada menos que el Presidente del Parlament, el Sr. Torrent, se desplazase a ver al héroe en su guarida al que rindió tributo llamándole Presidente de no sabemos que y luciendo un gran lazo amarillo, mensaje simbólico y falso de que en España existen presos políticos.

Queda el último capítulo de esta larga serie, y aunque nadie tiene claro que no haya nuevas temporadas, promete ser apasionante.  Se teme que el héroe de los independentistas tome el Parlament enfrentándose a todas las fuerzas vivas del Estado, a leyes y tribunales, a la toma de aeropuertos, puertos y carreteras. Ni James Bond lo conseguiría. El Ministro del Interior asegura que no logrará llegar ni es el maletero de un coche.¿cuál será el final? De momento Rajoy sigue siendo quien tiene todo el poder en Cataluña en virtud del 155 y que devolverá solo cuando haya un Govern legítimo pero su paternalismo le puede. No hizo caso a Ciudadanos, el partido de la heroína Inés, que le pidió la intervención el 6 de septiembre, ni tampoco cuando pidió que las elecciones fuesen a final de Enero, fecha en que habría ganado el bloque constitucionalista, e incluso aplaudió la elección de Torrent, según Rajoy con un discurso moderado. 

¿Logrará entrar Puigdemont al Parlament? ¿Logrará investirse virtualmente? Apasionante final que seguiremos el día 30 con récord de audiencia pero esto no es una broma, nos la tomamos así porque no deja de ser un chiste todo lo que ocurre. Como una persona, un delincuente en busca y captura, puede burlarse del poder de un Estado que es la 13 potencia mundial es algo muy serio, algo por lo que deberían dimitir todos los responsables de haber permitido la proyección de esta serie y si Puigdemont consigue sus propósitos ni la dimisión sería suficiente, tendrían que esconderse debajo de la cama para siempre. @mundiario

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