¿Puede hacer algo más la Universidad con la empresa para financiarse mejor?

Alfonso III de Fonseca, donde fundó la Universidad de Compostela. / Mundiario
Alfonso III de Fonseca, donde fundó la Universidad de Compostela.

Las reivindicaciones de los rectores universitarios tienen que ver con las plantillas docentes, la investigación, los precios de las matrículas y las becas. Parecen justificadas.

¿Puede hacer algo más la Universidad con la empresa para financiarse mejor?

Las reivindicaciones de los rectores universitarios tienen que ver con las plantillas docentes, la investigación, los precios de las matrículas y las becas. Parecen justificadas.

La Conferencia de Rectores de España, que representa a 50 campus universitarios públicos y 25 privados, considera que si el Gobierno de Mariano Rajoy ha decretado el fin de la crisis y confía en el inicio de la recuperación, Educación debería retirarles la soga. Puede ser razonable su reivindicación, si bien sería más justo que esa soga se le retire a todo el país, no solo a la Universidad. ¿O no?

Las reivindicaciones de los rectores tienen que ver con las plantillas docentes, la investigación, los precios de las matrículas y las becas. Parecen justificadas, pero les faltan al menos dos cosas: reducir, de paso, su gasto improductivo y asumir una clara apuesta por la búsqueda de financiación en las empresas, a cambio de proyectos rentables para ambas partes. Seguramente falta un poco de autocrítica en la Universidad y poner en valor las estrategias de rectores como los de la Pompeu Fabra, la Autónoma de Barcelona, la de Vigo o la del País Vasco.

Los rectores no entran a valorar si tienen muchos o pocos estudiantes pero la realidad indica que en Alemania, primera potencia económica de la UE, tiene un 30 % de los jóvenes que estudian en la Universidad y un 70 % en la formación profesional, mientras que en España es justo al revés. Claro que en Alemania sus empresas asumen como inversión rentable la financiación de las prácticas de los estudiantes de la formación profesional dual, mientras que el empresariado español, menos productivo, se pone de perfil. ¿Resultado? Mientras que en la UE un 23 % de los menores de 25 años activos están en paro, en España ese porcentaje sube al 54 %. Todo tiene una explicación: países como Alemania apuestan por la economía productiva, la banca ligada a la empresa y una enseñanza profesional teórica en un 30 % y práctica en un 70 %, porcentajes inversamente proporcionales a los españoles.

Tal vez a los rectores les iría bien revisar su modelo universitario y centrar su apuesta en la investigación. Ya Joseph Alois Schumpeter postuló que los ciclos de la economía comienzan y terminan con innovaciones tecnológicas, mientras que el filósofo, político y científico estadounidense Benjamin Franklin había expresado algo parecido en su día: “No hay inversión más rentable que la del conocimiento”. @J_L_Gomez

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