¿Puede decir un exministro de Justicia que la democracia está por encima de la ley?
Francisco Caamaño fue ministro de Justicia en la segunda legislatura de gobierno de Rodríguez Zapatero.
Quizá en el ambiente de un congreso partidario se puedan decir algunas barbaridades provocadas por el furor del discurso que arenga a los militantes. Pero todo tiene un límite también en este derecho de expresión del dirigente político -o del que pretende serlo-, un límite que resulta más imperdonable cuando quién lo rebasa -como sucedió ayer en el comité nacional del PSdeG-PSOE- es nada más y nada menos que un exministro de Justicia del Gobierno de España: Francisco Caamaño,
Así, esa arenga de que la democracia está "por riba das leises" -traducido al castellano "por encima de las leyes"- es una barbaridad que resulta insultante en boca de quien ha ocupado ese cargo. Y es que las ansias de Francisco Caamaño por que lo vean de primer dirigente de los socialistas gallegos son tan patológicas que emula en demagogia a Cleón: un personaje sin escrúpulos que no vaciló en destruir a sus adversarios con falsarias diatribas y que alcanzó el poder en la Atenas clásica gracias a la explotación de la demagogia y el engaño.
No se puede calificar más que de demagógica esa expresión de quien sólo busca el halago de una militancia a la que intenta seducir y manipular diciéndole lo que quiere escuchar.