El PSOE y el PSC descartan apoyar a partidos independentistas tras el 21-D

Máximos dirigentes del PSC. / Twitter-PSC
Máximos dirigentes del PSC. / Twitter-PSC

Los partidos socialistas han rechazado las acusaciones de Albert Rivera y han advertido que tampoco planean apoyar a Inés Arrimadas y Ciudadanos.

El PSOE y el PSC descartan apoyar a partidos independentistas tras el 21-D

El PSOE y el PSC han anunciado que no están dispuestos a negociar ni alcanzar ningún tipo de acuerdo tras las elecciones catalanas del 21-D con Esquerra Republicana y la lista de Carles Puigdemont, aun si ambos se echaran atrás en sus proyectos independentistas. De esta forma, los primos socialistas desechan la oportunidad de un pacto a tres partes como el que encabezaron en su momento Pasqual Maragall y José Montilla. Los líderes de ambas agrupaciones, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, del PSOE y PSC, respectivamente, incluso subieron el tono y dijeron no sentirse obligados a apoyar a Ciudadanos si al final éste resulta como el partido constitucionalista más votado en los comicios de diciembre.

Las dirigencias de ambos establecen así los límites que están dispuestos a no cruzar de cara a potenciales acuerdos de gobierno que surgan tras las elecciones comunitarias. Iceta y los suyos no están dispuestos a hacer presidente a ningún independentista, aun si alguna de las agrupaciones se gira y acata el marco constitucional y estatutario.

La firme reacción de los socialistas llega luego de que Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, avisara que el PSC está dispuesto a formar un nuevo pacto tripartito, ahora con ERC y los comunes, pero ya Iceta mismo lo ha descartado. La idea ya había sido propuesta desde antes por Pablo Iglesias, quién si no, desde el 31 de octubre, aunque el secretario general de Podemos se ha girado en contra del PSOE luego de que se rompiera el pacto de gobierno en el Ayuntamiento de Barcelona, recuerda El País.

Sánchez ya había advertido de que la acusación de Rivera no le hacía ninguna gracia. El jefe de Ferraz explicó a la cadena Cuatro que los legisladores del PSC no apoyarán ninguna "formulación que implique la gobernabilidad de personas o de partidos políticos que están fuera de la Constitución y del Estatuto”.

Cierre de filas

Sus palabras fueron una confirmación de lo que Iceta ha venido anunciando desde hace tiempo. "El PSC no hará presidente ni a Oriol Junqueras ni a Carles Puigdemont, ni tampoco a Artur Mas. ¿Cómo podrían poner el país de nuevo en manos de los que lo llevaron al precipicio?", compareció este martes. De esta forma queda totalmente descartado que se repita el escenario de 2010, cuando los diputados socialistas se abstuvieron en la segunda votación para permitir el ascenso de Artur Mas. A partir de ahí, ya es bien sabido lo que pasó.

El PSC cuenta con poder decisión para sus acuerdos postelectorales, con todo y que a principios de año, cuando el PSOE todavía era comandado por una Comisión Gestora, se les obligó a firmar un acuerdo que cambió el protocolo de relaciones entre ambos partidos, el cual estaba vigente desde 1978 No obstante, el documento en cuestión no fue ratificado en ningún momento por Pedro Sánchez al momento que tomó posesión nuevamente como secretario general, ni tampoco en el congreso de los socialistas catalanes, por lo que ambos se basan en él para su proceder actual.

Lo cierto es que el entendimiento entre ambos partidos es absoluto y son firmes defensores del cese de bloques en Cataluña, tal y como explicó Sánchez y como ha dicho en varias ocasiones Iceta. Para prueba de ello, explicó el jefe del PSC, queda la lista transversal que se ha hecho de cara a los comicios comunitarios, en los cuales se ha dado espacio a Ramon Espadaler, exconsejero de Interior, quien fue parte de la desaparecida Unió Democràtica; a Carlos Jiménez Villarejo, exjefe de la Fiscalía Anticorrupción y otrora eurodiputada por Pdemos, así como a integrantes de Societat Civil Catalana, que tuvo a su cargo las manifestaciones masivas antiindependentistas del 6 y 29 de octubre recién pasado.

En palabras de Icta, la idea es ganarse la gracia de los "catalanistas moderados". Esa máxima llega también a posibles proyectos de gobierno que puedan surgir tras las elecciones locales.

En todo esto, es importante aclarar que solo porque el partido no tenga pensado apoyar a los independentistas no quiere decir que vayan a dar su bendición automáticamente a Inés Arrimadas, número uno de Ciudadanos en Cataluña, si al final ella y los suyos son la lista más votada de los partidos constitucionalistas. Iceta y los suyos esperan no verse obligados a ello pues su idea es ser el principal partido de la oposición. Eso y que el líder socialista ve casi imposible que entre el PP y Ciudadanos lleguen a los 68 diputados que se necesitan para hacer mayoria absoluta ene l Parlament.

 


 

Comentarios