El PSOE y Podemos trabajan para evitar que Vox entre en la Mesa del Congreso

La alianza PSOE-Podemos ha puesto en marcha un plan para restarle menor proyección pública a Vox tendrá 52 diputados, una vez se constituyan las cámaras. La estrategia es que la formación extremista esté representada en la Mesa del Congreso, la cual es clave para dirigir y ordenar el funcionamiento del Legislativo.

Por sí solos ambos partidos de izquierda no pueden frenar el partido presidido por Santiago Abascal, pues no son mayoría. El giro inesperado es el contacto hecho al Partido Popular para que entre los tres controlen la agenda de la Cámara baja.

¿Qué implica que Vox sea la tercera fuerza en el Congreso? Tiene más oportunidades de ocupar espacios en la Mesa para ordenar debates, clasificar, agilizar o frenar las iniciativas. Todo esto pudo tenerlo Ciudadanos en la anterior Legislatura, pero el PSOE se lo impidió, ya que solo ocupó dos de los nueve puestos y un lugar de honor junto al pasillo para su entonces líder, Albert Rivera.

Los portavoces del PSOE y Podemos consultados por El País “no se puede evitar que tengan una representación en la Cámara que han ganado en las urnas, pero sí que dispongan de cargos institucionales que deberían conllevar otro nivel de confianza y lealtad”, mencionaron.

Esta es la razón por la cual contactaron a Ana Pastor, expresidenta del Congreso, quien les respondió con un escueto “ya veremos”. Por ahora, los populares esperan la respuesta de su líder Pablo Casado para dar o no el visto bueno de este plan de los progresistas.

El Reglamento del Congreso establece en su artículo 37.1 que para elegir al presidente cada parlamentario debe escribir solo un nombre en una papeleta y es elegido quien logra la mayoría absoluta. Para los cuatro vicepresidentes y los cuatro vicesecretarios, la votación es simultánea en cada caso e igualmente solo se puede elegir un nombre. Son designados, por orden sucesivo, los cuatro que suman más votos tanto para unos puestos como para los otros.@mundiario