El PSOE obtendría 28 puntos más que el PP en unas nuevas elecciones

Pedro Sánchez. / Mundiario
Pedro Sánchez. / Mundiario
El CIS refleja que el partido oficial se mantiene como la fuerza preferida entre los españoles y de acudir otra vez a las urnas, obtendría un 41,3% de los votos; el PP un 13,7%; Unidas Podemos un 13,1% y Cs un 12,3%.
El PSOE obtendría 28 puntos más que el PP en unas nuevas elecciones

Seguirá sin llegar a la mayoría absoluta pero cuando menos sí que tendrá menos que negociar. Si al final España acude nuevamente a las urnas, el PSOE se haría con el 41,3% de los votos de acuerdo al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y su estudio publicado este martes. Quedaría eso sí muy lejos de su más cercano perseguidor, que es el Partido Popular, al que el CIS atribuye un seco 13,7% de los sufragios, un 13,1% para Unidas Podemos y un 12,3% para Ciudadanos. Se tratan de datos sobre la intención directa de voto.

Las encuestas fueron conducidas en los primeros días de julio, justo cuando Pedro Sánchez todavía encargaba las negociaciones para su fallida investidura. El estudio incluía las preguntas tradicionales de los barómetros del CIS sobre la situación política y económica de España, así como la percepción de los españoles sobre los grandes problemas. El proyecto refleja que los españoles consideran a la política como el gran problema del país, solamente superado por el paro. Eso sí, el desempleo es citado por el 38,7% de los participantes como el gran problema, por un 18,2% de los políticos y la corrupción por un 8,4%.

Este estudio se publica justo cuando el partido oficial está forzado a retomar las negociaciones con las demás bancadas parlamentarias, especialmente con Podemos, que se niega a aceptar el proyecto socialista. Estas estadísticas dejan en una posición apenas inmejorable a Pedro Sánchez y su equipo, que tiene una bala muy fuerte de cara a nuevos diálogos y conseguir evitar un nuevo llamamiento a las urnas. También deja en una posición delicada a Ciudadanos, que retrocedería respecto a los comicios de abril y tendría que empezar a meditar si sostiene su postura de negarse a abstenerse para facilitar el nombramiento de Sánchez. Hasta antes de este martes, Albert Rivera insistía en que no es no, pero hace falta ver si estas estadísticas le hacen dar un timonazo a la nave. Lo mismo pasa con Pablo Casado y el PP, aunque en Génova piensan que este estudio quedaría en algo puramente anecdótico si se acude nuevamente a votar.

No obstante, el CIS ha ido perdiendo credibilidad en los partidos de oposición. Así lo demostró Pablo Echenique, negociador en jefe de Unidas Podemos con el PSOE. "Según el CIS del PSOE, Sánchez no necesita negociar con nadie porque, si decide obligar a los españoles a que vuelvan a votar, sacaría un 127% de los votos y sería elegido rey de España, presidente de la Comisión Europea, Papa de Roma y emperador del Universo", se burló.

En relación al estudio publicado en junio, el partido de Gobierno gana casi dos puntos (sumó 39,5% el mes pasado), en tanto que el Partido Popular sigue en las mismas, literalmente. Son nada menos que 28 puntos porcentuales de diferencia, cuando en abril fueron 12 (28,6% del PSOE contra 16,7% de Casado y sus chicos). Eso sí, este estudio es solamente sobre la intención directa de voto, no está pensado para proyectar un resultado. Unidas Podemos y Ciudadanos sufren sendas caídas en sus porcentajes.

Sánchez, eso sí, repite como el líder mejor valorado de todos los dirigentes de los grandes partidos pese a que suma solamente 4,6 de 10 puntos posibles. Rivera le sigue con un 3,4; Iglesias con un 3,3 y finalmente Casado, con un 3,1. Con todo, al ver la valoración entre sus votantes, que al final de cuentas es en lo que más se fijan los líderes, se demuestra que los números son muy similares entre todos y siempre superan los seis puntos. Por ejemplo, Sánchez tiene un 6,8 de aprobación, en tanto que el peor valorado es Rivera, con 6,1.

A inicios de este mes, justo cuando se fijaban el 22 y 23 de julio como fechas para el pleno de investidura, algunos dirigentes de Ciudadanos fueron intimidados mientras participaban en una manifestación de la comunidad LGTB en Madrid. También quedaron fijadas los serios problemas del PSOE y Unidas Podemos para alcanzar un pacto que dejara a Sánchez como jefe de Gobierno. La situación entre los dos partidos de izquierda se disparó el 9 de julio, tras una reunión bilateral de la que ambos salieron con el cuchillo entre los dientes. Aquello marcó el inicio del fin de las negociaciones.

Este estudio no toma en cuenta el efecto que pudo haber tenido el veto deliberado que se le hizo a Pablo Iglesias para evitar que se colara en el Consejo de Ministros, algo que Sánchez expresó el 18 de julio, ni tampoco el efecto del anuncio posterior del líder morado en el que se retiró de la contienda para facilitar el pacto de Gobierno. Tampoco el descalabro en las votaciones del Congreso que tuvieron lugar la semana pasada. @mundiario

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