El PSOE ha alcanzado un acuerdo para gobernar en la Comunidad de Navarra

El PSOE gobernará Navarra tras llegar a un pacto con Geroa Bai (una coalición de partidos tanto navarros como nacionalistas vascos), Podemos e Izquierda Unida. Con esto, María Chivite tiene el camino casi despejado para el Ejecutivo. El último escollo en el camino es conseguir la abstención de EH Bildu pues los socialistas se niegan a incluirlos en el acuerdo. La investidura está programada desde ya para la segunda quincena de este mes, una vez hayan pasado las festividades de San Fermín. El pacto ha sido enfilado en un documento de hasta 70 páginas.

La líder roja en Navarra ha dado las gracias a los demás partidos "por su voluntad de diálogo y de llegar a acuerdos, que son acuerdos muy positivos para Navarra". De igual forma, ha apuntado que el acordado es un programa realmente "ambicioso, centrado en las personas, progresista, con avances sociales, en el que se afrontan lo retos económicos que tiene la comunidad".

El PSOE fue el segundo lugar en los comicios comunitarios, obteniendo el 20,6% de los votos. Con ello obtuvieron 11 escaños en el Parlamento, ocho menos que la coalición formada por Unión del Pueblo Navarro, Ciudadanos y el Partido Popular (llamada Navarra Suma).

Líderes de los cuatro partidos involucrados en este acuerdo se dieron cita en la Cámara autonómica sobre las 10 de la mañana de este día para poner fin a un programa base para poder dirigir las riendas de la comunidad hasta 2023. Un día antes habían celebrado otra reunión de unas cuatro horas en la que se alcanzaron los primeros avances en las negociaciones que sostuvieron a lo largo de la semana hasta en siete mesas sectoriales, explica El País.

Este trato se ha cerrado luego del pacto que encumbró a Unai Hualde, líder del PNV en Navarra, a la jefatura del Legislativo comunitario. El movimiento en cuestión ya hacía pensar que los cuatro partidos estaban a punto de cerrar algo todavía más grande. Navarra Suma acusó a la izquierda de haber cerrado filas con EH Bildu pese a que el PSOE demostró en repetidas ocasiones que dicha acusación carecía de fundamento.

Los vascos quieren margen para negociar

No obstante, no todo es felicidad. En Ferraz no ha hecho ninguna gracia que se necesite la sumisión de EH Bildu para poder formar Gobierno. Por ello, el PNV exigió que se le arrogara libertad de movimiento a Chivite, quien ya anunció que tiene dos límites: no pactar nada con los independentistas, ni tampoco permitir que la derecha se haga con el control de Navarra. El PNV ya apostó por un Gobierno libre de intervenciones de Madrid.

Las agrupaciones tenían casi atado el Gobierno progresista desde el jueves. Ramón Alzórriz, secretario de Organización de los rojos en la comunidad foral, resaltó que el cónclave de este jueves "encamina definitivamente a un acuerdo de 23 parlamentarios (suma de los escaños de los partidos participantes) para conformar un Gobierno progresista, plural y feminista, liderado por María Chivite". La líder socialista está a poco de convertirse en la tercera de su partido en presidir el Gobierno navarro tras Gabriel Urralburu (1984-1991) y Javier Otamo (1995-1996).

Koldo Martínez, vocero de Geroa Bai, se mostró satisfecho gracias a los avances del preacuerdo que desembocará en "un Gobierno progresista, plural y estable para Navarra". Sus palabras fueron secundadas por Mikel Buil, diputado por Podemos, quien explicó que se hizo "un trabajo muy intenso y cordial" en el que todos los involucrados hicieron "un trabajo con lealtad, que ha culminado en una mesa política en la que se ha tenido un buen tono".

Las negociaciones dieron inicio desde el lunes, cuando se pusieron sobre la mesa siete grandes carpetas: educación; cultura y deporte; igualdad, política social y juventud; salud; política lingüística; empleo, programa económico y fiscal. @mundiario