El PSOE capta a Ciudadanos y amenaza Madrid

El presidente de Murcia, Fernando López Miras. / RR SS
El presidente de Murcia, Fernando López Miras, contra quien Ciudadanos y PSOE presentan una moción de censura. / Mundiario.

Las elecciones madrileñas cogen al PSOE sin candidato y a Ciudadanos en posición débil mientras Vox está eufórico.

El PSOE capta a Ciudadanos y amenaza Madrid

Cuando el horizonte político parecía libre de procesos electorales durante un largo tiempo, el acuerdo entre socialistas y el partido naranja en Murcia para impulsar una moción de censura, nos recuerda que la mayor parte de las instituciones políticas españolas están gobernadas por coaliciones poco estables. La razón aducida por Ciudadanos para el cambio de pareja en la Comunidad murciana es poco sólida. Las responsabilidades por la vacunación masiva fuera del protocolo previsto, fueron depuradas mediante el cese del Consejero de Sanidad, lo que Ciudadanos aceptó. Vuelve ahora sobre lo mismo porque en el paquete de cambios se incluye la Alcaldía de la capital murciana, ajena a lo ocurrido pero imprescindible precio para que la alianza con los socialistas fructifique y ambos partidos ganen poder institucional.

Al hacerlo así, el PSOE fuerza a Unidas Podemos a votar favorablemente los acuerdos de forma que el partido de Iglesias, que fue hipercrítico con Ciudadanos ahora lo apoyará, sin duda a cambio de alguna contrapartida que todavía desconocemos. Por otra parte se avanza que la moción podría tener réplicas en otros municipios de la misma Comunidad.

Es más que probable que los nuevos socios de Gobiernos murcianos hayan evaluado y descartado lo que finalmente ha ocurrido en Madrid. Ayuso y Casado han reaccionado con celeridad elevando el órdago mediante convocatoria de elecciones en un territorio que coge a los socialistas sin candidato y a Ciudadanos en posición incómoda. Es un riesgo también para el PP pero la alternativa era someterse a un creciente desapego de Ciudadanos y por tanto a un desgaste con futuro incierto. Ahora convocan a elecciones con una alternativa contundente, el modelo de Madrid durante la pandemia, tratando de minimizar las restricciones y mantener la ocupación, o el modelo del Gobierno central. Ayuso como alter ego de Casado, quiere competir virtualmente con el Presidente Sánchez, despreciando a los demás candidatos. Todo o nada para el PP.

Al PSOE no le convenía ese escenario. De hecho ha tardado varias horas en reaccionar, sumándose a mociones de censura circunstanciales que tratan de ganar tiempo y bloquear la decisión de Ayuso. A Ciudadanos tampoco le convenía demasiado, pues un acuerdo de Gobierno en la Comunidad de Madrid les obliga a depender de Unidas Podemos. Por otra parte la convocatoria de elecciones favorece a Vox que puede crecer mucho.

En el horizonte están otros territorios. Castilla-León el primero, donde ya ha habido conversaciones entre los nuevos aliados. Si fructificasen sería a beneficio socialista, de nuevo con escasa ganancia para Ciudadanos. Más difícil parece que en Andalucía se presten al retorno de Susana Díaz al poder.

La nueva situación altera la política nacional. Madrid es mucho más que una ciudad o una Comunidad. Todos los actores se definirán en una campaña planteada con mucha crudeza y polarización, apagando otros focos informativos. La renovación de las instituciones pendientes de acuerdo deberá aplazarse de nuevo. Ayuso ha terminado su discurso con una llamativa apelación: “socialistas o libertad”, que podría ser su lema de campaña.

Ciudadanos ha cambiado de bando para evitar que el PP les siga marcando el camino. Al PSOE no le interesa fagocitarlo pues cubre un espacio del centro-derecha que no quiere votar socialista. Es una cuña en terreno contrario que amplía el abanico de opciones para formar alianzas en todos los territorios.

El PP se encuentra en una situación cada día más confusa. Enredado en los tribunales, sujeto a un desgaste frente a Bárcenas, posiblemente sin consecuencias penales por la falta de pruebas, pero demoledor en términos de comunicación, con un socio de gobierno que está deseando cambiar de bando en todos los territorios antes de desaparecer. Y con Vox eufórico.

Casualmente Feijóo se encontraba a la misma hora en Madrid con el Ministro de Fomento, en el marco de varias visitas institucionales que le permiten cultivar a los medios. Ha quedado totalmente tapado por los acontecimientos y enmudecido frente a Ayuso. @mundiario

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