El PSOE avisa de que no aceptará imposiciones y exige negociar primero el programa de Gobierno

Palacio de la Moncloa. / laSexta
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El criterio de Carmen Calvo, según el cual "no es razonable" que el líder de otra formación política esté en el seno de un gobierno, ya se incumplió por parte del PSOE.
El PSOE avisa de que no aceptará imposiciones y exige negociar primero el programa de Gobierno

El PSOE ha reaccionado con cautela tras la renuncia del secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, a entrar en el Gobierno de coalición que ambas formaciones intentan sacar adelante de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Fuentes socialistas que cita el diario El País aseguran que primero deben negociar el programa de Gobierno. "Sin vetos ni imposiciones, podemos llegar a un acuerdo. El presidente escuchará las propuestas y decidirá el equipo. Empecemos por los contenidos; primero programa y luego el Gobierno", añaden estas fuentes.

El principal problema que contemplaban los socialistas para alcanzar un acuerdo con Unidas Podemos era la presencia de Iglesias en el Consejo de Ministros. La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, no cerró la puerta del futuro Ejecutivo de Pedro Sánchez a otros dirigentes de la cúpula de Podemos, aunque se mostró ambigua al asegurar que no se va a hablar aún de nombres. 

Adriana Lastra, la vicesecretaria general del PSOE y portavoz parlamentaria de los socialistas, se mostró dispuesta a que en el futuro Gobierno figuren nombres "reconocidos" de miembros de Unidas Podemos. "El principal escollo es Iglesias. Hablemos de la participación de otros miembros de Unidas Podemos", dijo Adriana Lastra, antes de que Pablo Iglesias se echara a un lado.

El pasado jueves, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, veía razonable la entrada de miembros de Podemos en el Consejo de Ministros, aunque subrayó que estos debían tener "una alta cualificación". "No es razonable que el líder de otra formación política, que tendrá que hacer su trabajo contra nosotros, para crecer en votos, esté en el seno del Consejo de Ministros", enfatizó la número dos del Ejecutivo.

Una contradicción del PSOE

El criterio de Carmen Calvo, según el cual "no es razonable" que el líder de otra formación política esté en el seno de un gobierno, ya se incumplió por parte del PSOE.

Sucedió en algunas comunidades autónomas. Sin ir más lejos, en el bipartito de Galicia, donde el líder de otro partido –entonces Anxo Quintana, del BNG– cogobernó con el de aquella presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, entonces también secretario general del PSdeG - PSOE.

En el tripartito catalán del socialista Pasqual Maragall, el entonces líder de ICV-EUiA, Joan Saura, fue consejero de Relaciones Institucionales y Participación y número tres del Gobierno de la Generalitat. Por su parte, Josep Lluís Carod-Rovira, de aquella líder de ERC, fue conseller en cap.

En otro Gobierno socialista del PSOE en Galicia, presidido por Fernando González Laxe, estuvieron los líderes de otros dos partidos nacionalistas: Xosé Luís Barreiro Rivas, de Coalición Galega, y Pablo González Mariñas, del PNG. @mundiario

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