El PSOE alista un plan para seducir a los nacionalistas vascos y catalanes

El Gobierno prepara un programa social progresista con el que intentará convencer al PNV, al PRC y a Unidas Podemos de apoyarles en una nueva investidura. Así lo ha dicho el mismo presidente Pedro Sánchez, quien también espera seducir a los partidos nacionalistas de Cataluña. Mientras el documento en cuestión es concluido, la agrupación roja ha congelado los contactos con Pablo Iglesias y su equipo. "Queremos un Gobierno ya. Que no haya duda", expresó Isabel Celáa, portavoz del Gobierno. Con ese propósito, ha pedido a los demás partidos que pongan de su parte. "Sabemos que habrá cuestiones delicadas en otoño, por eso cuanto antes lo hagamos será más sencillo", agregó.

El presidente del Gobierno se presentó ante los medios de comunicación sobre las 11.30 de la mañana a la salida de una reunión con representantes de la cultura. Este encuentro fue uno más de los 14 que ha sostenido el jefe del Ejecutivo con hasta 180 colectivos y se anticipan más en las próximas semanas. Sánchez asegura que a partir de aquí iniciará una etapa de análisis a las propuestas y peticiones que sus interlocutores le han trasladado. "A finales de agosto o primeros de septiembre hablaremos con PNV, con los regionalistas cántabros, con las fuerzas nacionalistas de Cataluña y, por supuesto, con Unidas Podemos, a ver si podemos llegar a un acuerdo, en base a un programa abierto, con contenido y de política", explicó. "En base a lo que, en definitiva, necesita la ciudadanía, que no es tanto hablar del continente sino del contenido, es decir, las políticas que queremos poner en marcha durante los próximos cuatro años", agregó.

El líder socialista, no obstante, sí hará una pausa la semana que viene. "Son cientos las solicitudes que hemos recibido", justificó Celáa. Sánchez se alistará de esta forma para una segunda y tal vez definitiva ronda de contactos para terminar de elaborar su programa progresista. Tan solo entonces ya pasará a encerrarse con sus homólogos de los demás partidos, previsiblemente a inicios de septiembre.

Celáa ha dicho que el jefe de Gobierno espera entrevistarse tanto con Pablo Iglesias como con Albert Rivera y Pablo Casado, estos dos últimos líderes que nunca han ocultado su reticencia a apoyarle. Especialmente explícito ha sido Ciudadanos, el partido de Rivera, que incluso llegó a decir el jueves de que no acudirán a la cita que les propondrán desde La Moncloa. Como sea, eso al presidente en funciones no le alarma tanto pues considera que al final "los ciudadanos tomarán nota" y le castigarán en unas eventuales segundas elecciones. Su estrategia, entonces, pasar por ponerle toda la presión a la oposición.

En cuanto a los demás partidos, específicamente los nacionalistas e independentistas catalanes y vascos, Celáa ha dejado ver que el PSOE podría seguir la estrategia que ya usó en su fallida investidura, para lo que José Luis Ábalos y Adriana Lastra serán los encargados de negociar con ellos. "El presidente sigue pidiendo la abstención de PP y Cs para que España, el voto progresista, el Gobierno progresista, no dependa de las fuerzas independentistas, lo que no quiere decir que no hablemos", dijo.

Se cumplen dos semanas desde aquel estrepitoso fracaso en el Congreso y Sánchez tan solo mantiene contactos con Unidas Podemos y es para reprocharse mutuamente. El más reciente fue mediante Gloria Elizo, vicepresidenta primera del Congreso, quien exigió este mismo viernes una "negociación seria" que trascendiera las "palabras vacías y discurso de distracción".

El gobernante se reunió este viernes con representantes de la cultura escoltado por José Guirao, precisamente ministro de Cultura. Dentro de los asistentes al encuentro estuvieron Emilio Gutiérrez Caba, jefe de AISGE; Agustín Almodóvar, de la Asociación Estatal del Cine; Jesús Cimarro, de FAETEDA; Iñaki Guevara, de la Unión de Actores; Luis Cobos, de AIE; Peter Welter, productor de Juego de Tronos en España, y Liliana Laporta, de la Asociación Española de Videojuegos. @mundiario