El PSOE se agarra a lo que puede para justificar la foto con Torra

Con enorme simpleza argumental, utilizando como referentes diversas fotos de reuniones de anteriores presidentes del Gobierno con los de la Generalitat de su tiempo, un sector del PSOE y de los simpatizantes de Sánchez, tratan de justificar, como si fueran los mismos casos, la reunión de Pedro Sánchez con Torra y el resto de los actos y consecuencias de lo que acaba de ocurrir en Cataluña.

La pobreza de estos recursos es una réplica infantil a la gravedad de las cesiones del doctor Sánchez y al prodigar las sucesivas viñetas olvidan el contexto dentro del que se producen ambas unas y otras fotos. La primera, Rajoy con Puigdemont, como otras muchas que exponen, se celebra en el marco general, subordinado, del encuentro entre el presidente del Gobierno y el de una autonomía.

La foto de Sánchez con Torra no forma parte, como formaba la primera, de la normalidad constitucional. Donde han colocado "traición" hay que leer otros elementos; primero, Sánchez recibe al presidente de una comunidad que ha advertido que quiere salirse de España por la "vía eslovena", que ha animado a los CDR a "apretar"; que es el vicario provisional de un fugado de la Justicia; que es el director de un gobierno cuyo objetivo es la independencia de una parte de España, continuidad de un proceso de alzamiento contra la Constitución.

Los memes caricaturescos tras el encuentro no se hicieron esperar en la red.

Cuando los otros presidentes, incluido Rajoy a Puigdemont, recibieron a los presidentes de la Generalitat, pese a sus reivindicaciones, el marco era de normalidad institucional y democrática. Y éste no lo es. El actual presidente debe su cargo, entre otros, a Torra y los suyos, y se ha dedicado a gestos de agradecimiento (envío de políticos presos a prisiones de Cataluña, se desdice de la calificación que dio al proceso rebelde, rebaja de la acusación del abogado del Estado, inacción ante la ocupación del espacio público, anuncio por parte de su delegada en Cataluña de que habrá indultos, y ahora la promesa imprecisa de dar satisfacción con respaldo jurídico a lo que una parte de Cataluña pide, y sobre todo, esa foto del encuentro de los dos gobiernos de igual a igual).

Habría que rogar a los turiferarios de Sánchez que se buscan mejores argumentos. Los que usan para sustentarse son bastantes simples, por no decir sencillamente idiotas. Sánchez sigue precisando del apoyo de Torra para seguir en la Moncloa. Parece que es una diferencia notable. Todo esto evidencia que como no tienen a dónde agarrarse, hay que echar mano de lo que sea. @mundiario