Las protestas en Cuba sacuden a la política española

Pedro Sánchez, presidente de España. / Captura TV
Pedro Sánchez, presidente de España. / Captura TV
El Gobierno no ha condenado expresamente las acciones del régimen de Díaz-Canel. La derecha aprovecha la situación para lanzar las críticas. 
Las protestas en Cuba sacuden a la política española

Las recientes protestas en Cuba han sacudido también a la política española. La nueva portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, evitó calificar de dictadura de Miguel Díaz-Canel pese a las repetidas preguntas de los periodistas, y se limitó a responder que “no hay ninguna duda de cuál es la posición de España respecto a la defensa de los sistemas políticos democráticos: España es una democracia plena que defiende la democracia, los derechos y las libertades. Esa es la posición de España”.

Lo mismo ocurrió, entrevistado en Telecinco, con el presidente Pedro Sánchez declaró que “es evidente que [Cuba] no es una democracia”, pero añadió que debe ser la sociedad cubana “sin injerencias” la que decida su camino y la comunidad internacional “ayudar” en ese proceso. El jefe del Gobierno español calificó de “improcedentes” la represión de las protestas y la detención de periodistas y youtubers, por lo que pidió que se respete el derecho de manifestación y se libere a la colaboradora del diario Abc detenida.

El líder socialista subrayó que hay “múltiples factores” tras las protestas; entre ellos, los “efectos devastadores” de la pandemia sobre la economía de la isla, una situación ante la cual los países avanzados deben ser “extraordinariamente solidarios”.

A primera hora de este martes, el Ministerio de Asuntos Exteriores pedía a las autoridades cubanas que “respeten” el derecho fundamental de todos sus ciudadanos a manifestarse “libre y pacíficamente”.


Quizá también te interesa:

Habrían 162 desaparecidos tras las recientes protestas en Cuba

Aquel tiempo en el que todos fuimos castristas

Cuba: un muerto, más de 100 desaparecidos y un apagón de internet


En un breve comunicado, el Gobierno español expresaba su “preocupación” por las graves carestías a las que se enfrenta la población, detonante de las protestas, y se comprometía a estudiar “formas de ayuda para aliviar la situación”, igual que se ha hecho con otros países iberoamericanos.

Sin embargo, la posición del Ejecutivo no fue bien tomada por la oposición. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, denunció horas después “el silencio de Sánchez” ante la represión del régimen cubano y le pidió que lo condene “de forma inmediata”, sin dejar que Podemos marque la política exterior de España.

“Ese comunicado [en alusión al de Exteriores] no condena expresamente la dictadura cubana”, subrayó García Egea, quien pidió “claridad y contundencia” y no un silencio que, a su juicio, “indulta a las dictaduras de Cuba y Venezuela y está ejerciendo la diplomacia de los impunes”.

Ciudadanos instó al Gobierno a que condene “sin ningún matiz” la “dictadura comunista” cubana y apoye las protestas; y criticó la “tibieza” de Sánchez para “no enfadar a su socio de Podemos”. “No sea pusilánime o melifluo a la hora de condenar abiertamente cualquier medida de represión en contra de los derechos y libertades en Cuba, nuestro país hermano”, le pidió su portavoz parlamentario, Edmundo Bal, al nuevo ministro Albares.

Por su parte Vox –que, como el PP, llevará la crisis cubana a la Asamblea madrileña– presentó una proposición no de ley en la que pide que el Congreso condene “la represión y la limitación de la libertad de expresión en Cuba”. No está previsto que la iniciativa se debata hasta septiembre, cuando se abra el nuevo periodo de sesiones.

El portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, exigió “la puesta en marcha de gestiones diplomáticas para lograr el fin de la represión” y sugirió la adopción de medidas comerciales que, matizó, podrían ser “coercitivas” o de “estímulo”.

Cerca de 200 personas se concentraron el lunes por la tarde ante la Embajada cubana en Madrid para reclamar una Cuba “libre de comunistas” y la libertad de los presos políticos. A la manifestación se unieron la presidenta regional de Vox, Rocío Monasterio, de origen cubano, y el secretario general del partido ultra, Javier Ortega Smith. @mundiario

Comentarios