Los presos del procés ya enfrentan salidas regulares de la prisión para trabajar

Jordi Cuixart en su fábrica. / RR SS
Jordi Cuixart en su fábrica. / RR SS
Todo parece indicar que, en las próximas semanas, los otros cinco condenados por el Tribunal Supremo por el referéndum del 1-O y la declaración de independencia seguirán ese camino.
Los presos del procés ya enfrentan salidas regulares de la prisión para trabajar

Los nueve independentistas que fueron condenados a penas de cárcel por un delito de sedición en el procés enfrentan ya salidas regulares de la cárcel. Claro está, en días concretos y con horario limitado, del centro de reclusión. En ese sentido, las juntas de tratamiento de las prisiones catalanas han concedido a cinco de ellos la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, el cual flexibiliza su estancia entre rejas y les permite salir a trabajar, a ejercer de voluntarios y a cuidar de familiares unas horas al día. El Govern ve “previsible” que el resto obtenga en breve un trato similar.

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, se convirtió ayer en el primero de los condenados que, gracias a esta medida logra pisar la calle. Mientras Cuixart, que fue condenado a nueve años, completaba la primera jornada en su empresa de diseño de maquinaria industrial, los exconsejeros Joaquim Forn (Interior) y Dolors Bassa (Trabajo) recibieron también luz verde a sus peticiones para beneficiarse de salidas motivadas. Ambos se suman así al expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez y a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, que tienen concedido el 100.2 pero están pendientes de empezar a disfrutarlo.

De acuerdo con El País, todo parece indicar que, en las próximas semanas, los otros cinco condenados por el Tribunal Supremo por el referéndum del 1-O y la declaración de independencia seguirán ese camino. "Es previsible que puedan ser merecedores" del mismo trato, avanzó ayer la consejera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella (Esquerra Republicana), en una entrevista en Catalunya Ràdio. Capella subrayó que la decisión es ajena al Govern y que son las juntas de tratamiento, formada por técnicos y profesionales independientes las que adoptan una medida "prevista por la ley y el reglamento". "Es una forma más de cumplir la sentencia y la mejor forma de transitar hacia la libertad", argumentó.

Poco después de las 9.00, Cuixart llegó desde la cárcel de Lledoners hasta las puertas de su empresa, Aranow, en una nave industrial de Sentmenat (Barcelona). Entró a pie con los brazos en alto y fue recibido con aplausos y vítores por sus trabajadores. Se abrazó a ellos y les dirigió unas palabras. "Seguiré luchando para levantar esta empresa y por la libertad y la amnistía" de los presos. De la misma manera les agradeció el trabajo para mantener la empresa en marcha y les recordó que su salida no es definitiva. "Sabéis que duermo esta noche en la prisión, pero estoy muy contento de estar acompañado por todos vosotros". @mundiario


 

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