Ante las presiones de la Justicia, Trump incendia la política estadounidense

Donald Trump, expresidente de EE UU. / RR SS.
Donald Trump, expresidente de EE UU. / RR SS.
El expresidente enfrenta varios escenarios judiciales que le hacen sentir acorralado y le permite lanzar discursos radicales que arrastran a su partido y la sociedad americana.
Ante las presiones de la Justicia, Trump incendia la política estadounidense

Donald Trump está en medio del escenario mediático. Ha pasado varios años en silencio luego de dejar el cargo como presidente y permanecer aislado, como el resto del mundo, por la pandemia. En cuestión de pocos días, el expresidente de EE UU vio como el FBI requisaba su casa de Mar-a-Lago, en la Florida, y luego se trasladaba a Nueva York para enfrentar un interrogatorio por parte de la fiscal.

Este solo era el después de una presentación que dio el 6 de agosto en una aparición en un congreso conservador en Dallas, donde ofreció un discurso radical donde hacía apología de los temas que más le atañen y de nuevo, se posicionaba como la gran víctima.

Al mismo tiempo, un juez firmaba la orden para que el FBI revisara su mansión en la Florida por la comisión de al menos tres delitos. Todo lo que ha sucedido desde entonces, ha ocasionado que el Partido Republicano y sus más acérrimos seguidores, viraran hacía él para apoyarle en lo que muchos han tachado como acoso. Ahora Trump, consigue la atención que necesita para empezar a preparar el escenario para las elecciones de 2024, donde quiere optar de nuevo a la presidencia.

Ahora nos encontramos con la versión más explosiva de Donald Trump, que pasa por encima de las leyes y las instituciones, algo que ya demostraba al final de su mandato apoyando, aunque no comprobado de forma oficial, el asalto al Capitolio, pero también el que se niega ha aceptar la victoria de Joe Biden en las elecciones de 2021.

Este Trump se presenta como una víctima y se aprovecha de las mentiras que corren a través de las redes sociales. También lanza teorías de conspiración, asegurando que el Departamento de Justicia ha fabricado pruebas falsas en su contra para arrinconarlo políticamente. El fuego comenzado por Trump, ocasionó que uno de sus seguidores identificado como Ricky Shiffer, atacara la oficina del FBI en Ohio, por lo que acabó muerto. El revuelo también ha sido fatal para el juez que firmó la orden de registro, Bruce Reinhart, quien ha recibido amenazas e insultos antisemitas.

Por su parte, el presiente Joe Biden se ha mantenido en silencio intentando evitar el incendio de Trump. Con esta maniobra evita el enfrentamiento y también que la sociedad lo perciba como un caso político. Mientras Biden quiere evitar a toda costa la polarización de EE UU, Trump sigue alimentando los bulos y mentiras, asegurando, por ejemplo, que el FBI no hizo nada contra Barack Obama, que al final de su mandato se llevó “33 millones de páginas de documentos, muchos de ellos clasificados". Claro que no existen pruebas de ello e incluso los Archivos Nacionales salieron a desmentirlo. “La Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) asumió la custodia legal y física exclusiva de los registros presidenciales del presidente Barack Obama cuando dejó su cargo en 2017″, explicaron a través de un comunicado. 

Trump quiere presentarse a las presidenciales de 2024, un reto que afronta como el negociador que es. Por ahora, los vientos parecen favorecerle gracias al apoyo desmedido de su partido, del cual no solo logra agitar las bases, también parece asegurar un gran financiamiento de cara a la campaña. El gobernador de Florida, Ron De Santis, o el senador por Texas, Ted Cruz, que pensaban lanzarse a las elecciones, tendrán muy difícil superar el incendio Trump. Solo problemas judiciales graves pondrían apartar al expresidente de sus ambiciones políticas. @mundiario

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