El PP ganaría las elecciones andaluzas, pero dependería de Vox para gobernar

El popular Juanma Moreno. / @JuanMa_Moreno
El popular Juanma Moreno. / @JuanMa_Moreno

Los últimos sondeos estiman una clara victoria de Juanma Moreno, que sacaría más votos que todo el bloque de izquierdas, pero insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta.

El PP ganaría las elecciones andaluzas, pero dependería de Vox para gobernar

El PP y Vox están en condiciones de mejorar drásticamente su participación en el Parlamento andaluz, después de que los últimos sondeos dieran el visto bueno a una posible duplicación de los resultados electorales de 2018, al menos para estas dos formaciones de derechas, en detrimento del respaldo al bloque de izquierdas en la comunidad autónoma.

El barómetro preelectoral del Centro de Estudios Andaluces (Centra), considerado como un equivalente al Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a nivel regional, prevé que, a cuatro días de que inicie la campaña electoral en Andalucía, el actual presidente autonómico Juanma Moreno se haga con una holgada victoria, revalide su mandato y que el PP pase a ser la fuerza mayoritaria del legislativo andaluz tras las elecciones del 19 de junio.

Las fuerzas del PP absorben casi la totalidad de los escaños que obtuvo Ciudadanos en los últimos comicios, para pasar a obtener una horquilla de entre 47 y 49 diputados, cuando Juanma Moreno parte ahora mismo con 26, una subida drástica que posiciona al PP en la carrera por San Telmo. Los populares y los naranjas, actuales formaciones en el Gobierno de coalición, tienen actualmente 26 y 21 diputados respectivamente, lo que les permitió formar Gobierno a pesar de que el PSOE sacara más votos las elecciones pasadas. Ahora los naranjas corren el riesgo de perder todos sus escaños.

No obstante, esta horquilla roza la mayoría absoluta, fijada en 55 parlamentarios. Al PP le faltarían al menos seis votos a favor, o abstenciones, para que Moreno pueda revalidar su mandato y volverse a situar al frente de la Junta de Andalucía. Ahí es donde Vox, con un crecimiento igual de importante, pero no tan drástico ni significativo como el del PP, podrá jugar a su favor para ingresar al Ejecutivo autonómico.

Vox cierra la puerta a un Gobierno solitario del PP

Los de Santiago Abascal quedan cerca de multiplicar por dos sus escaños, actualmente en 11, que podrían convertirse en 21 o en 23. La candidatura que encabeza la alicantina Macarena Olona pudiera volverse clave para que los populares gobiernan si les hace falta el impuslo, como ha ocurrido en Castilla y León.

No obstante, Moreno contempla por ahora gobernar en solitario, y ha coqueteado con el electorado progresista para que, viendo en él una imagen moderada, voten por el PP y eviten que Vox llegue a ser parte de la vicepresidencia andaluza. Es un escenario que los ultraderechistas no ven por el momento, y es que han asegurado que su meta es entrar en la Junta de Andalucía.

Tras conocerse estos resultados, además de otros sondeos que más o menos muestran la misma imagen, el portavoz político de la formación, Jorge Buxadé, ha afirmado en una rueda de prensa este lunes que Vox tiene pensado cerrar la puerta a un Gobierno en solitario del PP. “No vamos a dar ningún voto gratis”, ha reiterado el eurodiputado.

“Queremos un Gobierno nuevo con políticas nuevas para Andalucía. Vamos a estar en el Gobierno”, ha aseverado el vocero de Vox. La formación de Abascal ha dejado en claro los últimos días que pretenden evitar lo que ocurrió en la comunidad de Madrid, cuando a la presidenta popular Isabel Díaz Ayuso le faltaban solo cuatro abstenciones para revalidar su mandato, y Vox jugó a la fórmula de apoyo externo del Gobierno.

Las izquierdas se hunden en Andalucía

La intención del voto para los populares se posiciona en la delantera, pasando del 20,7 % al 39,2 %, mientras que Vox sólo crecería unos seis puntos permaneciendo en tercera fuerza. Algunas proyecciones prevén que los socialistas conserven sus actuales 33 diputados, otras como las de Centra, creen que bajarán a 32 o 31 parlamentarios con la intención de voto en 26 % cuando Susana Díaz dejó el listón sobre el 28 % en 2018, un descenso no tan drástico, pero palpable.

A la izquierda del PSOE el panorama no pinta mejor. La escisión en la plataforma Adelante Andalucía traería graves consecuencias para estos partidos. Teresa Rodríguez, quien se quedó con la marca tras ser expulsada de su propio partido y acusada de tránsfuga junto a ocho parlamentarios más, quedaría al filo con un único representante.

Por Andalucía, la coalición de Podemos, IU, Más País, Equo, Iniciativa y Alianza Verde, se queda con cinco escaños, mientras que Andaluces Levantaos corre riesgo de ni siquiera cumplir el umbral mínimo del 3 % por circunscripción. De hecho, todas las formaciones minoritarias de izquierda, más Ciudadanos en la centroderecha, peligran por esta norma. @mundiario

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